Subsidio Eléctrico es el alivio silencioso que muchos hogares recién notan cuando la cuenta llega más baja: no es un bono en efectivo, sino un descuento que se “esconde” como una glosa dentro del detalle de la boleta. Ese formato —descuento aplicado por la distribuidora— es precisamente lo que lo vuelve fácil de perder de vista y, a la vez, clave para enfrentar meses en que la electricidad pesa más en el presupuesto familiar. En Chile, el beneficio está pensado para hogares vulnerables y también para familias con integrantes electrodependientes, y opera por semestres: si cumples requisitos, el descuento se reparte en cuotas a lo largo de tus facturaciones. El punto crítico es que el sistema se alimenta de datos administrativos (Registro Social de Hogares, número de cliente, estado de pago), y un error mínimo —como un número de cliente mal digitado o un domicilio desactualizado— puede hacer que el subsidio no se aplique aunque el hogar sea elegible. Por eso, más que “postular y listo”, la diferencia suele estar en revisar y cuadrar datos antes y después del proceso en el sitio oficial del Subsidio Eléctrico y en la ficha del beneficio en ChileAtiende.

Qué es y por qué existe: un descuento creado para amortiguar el alza de tarifas
El Subsidio Eléctrico nace como parte de la estrategia para normalizar y estabilizar gradualmente las tarifas eléctricas, evitando que el ajuste golpee de lleno a quienes tienen menor capacidad de pago. Su marco legal está en la Ley 21.667 (Biblioteca del Congreso Nacional), que establece este apoyo transitorio durante 2024, 2025 y 2026. En la práctica, el Estado no entrega un pago directo al hogar: instruye a que el beneficio se aplique como rebaja en la cuenta del suministro residencial, por un período semestral. El diseño incluye cupos y priorizaciones, porque se financia con un techo anual definido por norma; un ejemplo de cómo se operacionaliza ese límite aparece en resoluciones del Ministerio de Energía, como la resolución exenta que fija plazos y detalla parámetros del subsidio, donde se menciona el marco de recursos máximos disponible. En simple: el Subsidio Eléctrico busca que la “corrección” de tarifas no se traduzca automáticamente en morosidad o cortes en los hogares más frágiles, y por eso el Estado lo baja a la boleta, donde duele.
Cuánto baja la cuenta: montos del primer semestre 2026 y cómo se reparten
Para el primer semestre de 2026, el descuento se calcula por tamaño de hogar, según los integrantes registrados. La referencia oficial indica tres tramos: $30.270 para hogares de 1 integrante, $39.348 para hogares de 2 a 3 integrantes y $54.486 para hogares de 4 o más integrantes, de acuerdo con la ficha de ChileAtiende sobre montos del Subsidio Eléctrico. Ese total no llega “de una vez”: se distribuye en cuotas en las cuentas de electricidad correspondientes a enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio de 2026, y el propio Estado ha señalado que se reflejará en 6 cuotas a partir de febrero de 2026, según el calendario operativo informado en ChileAtiende. La Ventanilla Única Social agrega un detalle útil para confirmar si se aplicó: el descuento debería verse en la sección “Detalle de mi cuenta” bajo la glosa “Subsidio eléctrico Ley N°21.667”, tal como explica la ficha del Subsidio Eléctrico en Ventanilla Única Social. Si tu boleta es bimensual, el beneficio puede consolidarse en ese ritmo de facturación; la regla de fondo es la misma: el subsidio se “pega” al suministro, no al bolsillo en efectivo.
Requisitos y prioridades: quiénes califican y por qué la morosidad deja fuera
El núcleo del requisito es pertenecer al 40% de mayor vulnerabilidad del país, según la Calificación Socioeconómica del Registro Social de Hogares, y ser mayor de 18 años. A eso se suma una condición que suele tumbar postulaciones: estar al día en el pago de la cuenta de electricidad en la fecha de corte definida para la convocatoria; para el proceso asociado al primer semestre de 2026, la referencia oficial exige estar al día al 22 de diciembre de 2025, como se indica en la ficha de requisitos en ChileAtiende y en la Ventanilla Única Social. El beneficio aplica a clientes residenciales regulados, y puede postular tanto el propietario como el arrendatario si el número de cliente corresponde al domicilio donde vive el hogar. La priorización incorpora casos socialmente más sensibles: hogares con niños, personas mayores, personas con discapacidad o dependencia funcional, y personas cuidadoras. Y hay una excepción potente: los hogares con integrantes electrodependientes acceden de manera automática y con prioridad, independiente del tramo del RSH, siempre que la condición esté debidamente registrada, según explican ChileAtiende y la Ventanilla Única Social. El mensaje práctico es claro: vulnerabilidad + cuenta al día + datos consistentes.
Cómo postular, dónde revisar resultados y cómo “leer” el descuento en la boleta
El canal principal es digital y se apoya en ClaveÚnica: se puede postular desde el sitio del Subsidio Eléctrico o desde la Ventanilla Única Social, ingresando datos como región, comuna, empresa eléctrica, número de cliente (tal como aparece en la boleta) y correo/telefono de contacto. Para personas sin acceso a internet o con brecha digital, el propio Ministerio de Energía ha reforzado la postulación presencial a través de ChileAtiende, según informó al anunciar el cuarto proceso de actualización y postulación en noviembre de 2025 en un comunicado del Ministerio de Energía. En cuanto a resultados, la referencia institucional indica que se entregan en febrero de 2026 por varios canales: sección “Mis trámites” de Ventanilla Única, correo electrónico, el sitio del subsidio y también en ChileAtiende, además de canales asociados a la autoridad sectorial, como detalla la Ventanilla Única Social. Y el chequeo final es en tu cuenta: busca la glosa “Subsidio eléctrico Ley N°21.667” en el detalle, porque ahí queda la prueba más importante: el descuento efectivamente aplicado.
Próximos hitos 2026: el calendario que viene y las tres acciones para no quedar fuera
El Subsidio Eléctrico tiene vigencia hasta 2026, por lo que lo que ocurre en los próximos meses es decisivo: si quedaste fuera de una convocatoria, todavía puede haber una nueva ventana. El calendario público de procesos ha considerado una quinta convocatoria en abril de 2026, según el cronograma informado en comunicaciones institucionales como la nota de la Delegación Presidencial Provincial del Maipo y lo que el propio sistema adelanta como referencia en el sitio del Subsidio Eléctrico. Tres acciones concretas suelen mover la aguja: (1) revisar que tu Registro Social de Hogares tenga domicilio e integrantes correctos antes del próximo corte; (2) mantener la cuenta de electricidad al día, porque la morosidad es causal típica de exclusión; y (3) validar el número de cliente y el correo de contacto con el que postulaste, ya que el beneficio se “ancla” a ese suministro. La implicancia es más grande que una rebaja puntual: el subsidio es un puente transitorio en un período de normalización tarifaria y de cupos limitados, y por eso el hogar que ordena datos y pagos se adelanta. El próximo hito, entonces, no es solo “postular”: es llegar a la siguiente ventana con el expediente doméstico impecable.

