La Universidad de Chile liderará dos proyectos estratégicos destinados a fomentar la minería sustentable y mejorar el monitoreo climático nacional.
“CuPEx+”: Innovación tecnológica para una minería más limpia
La Universidad de Chile, a través de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), llevará adelante el proyecto “CuPEx+”, una iniciativa diseñada para revolucionar el procesamiento del cobre con tecnologías más eficientes y amigables con el medio ambiente. Liderado por la investigadora Lorena Barros del Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC), este desarrollo apunta a diseñar una tecnología móvil y compacta que optimice la producción a partir de soluciones ricas en lixiviación (PLS).
El objetivo es reducir el tamaño de las instalaciones en al menos un 50% respecto a los procesos SX tradicionales y alcanzar una eficiencia de extracción de cobre superior al 90%. Según explicó Barros, “buscamos que el tamaño de las instalaciones sea al menos un 50% menor que los procesos SX convencionales y que la eficiencia de extracción de cobre supere el 90%”. Además, el proyecto se basa en innovaciones como los contactores por membrana para extracción líquido-líquido (perstracción) y la cristalización asistida por membranas (MAACr), tecnologías que serán probadas a nivel piloto en una planta semiindustrial diseñada por el equipo de investigación.
Este esfuerzo cuenta con la colaboración de especialistas de AMTC, incluido el equipo “ProDevs”, quienes trabajarán en modelación y diseño de procesos para garantizar que la tecnología sea viable y aplicable, especialmente en faenas de pequeña y mediana minería, un segmento clave para la diversificación de la producción minera del país. El proyecto tiene una financiación de hasta $660 millones y se desarrollará durante un período de 48 meses.
“Sistema Integrado de Clima y Agua”: Una herramienta esencial para la planificación hidroclimática
Otro de los desafíos asumidos por la FCFM es el proyecto “Sistema Integrado de Clima y Agua”, liderado por el climatólogo Juan Pablo Boiser. Esta iniciativa busca fortalecer la capacidad del país para enfrentar las variaciones climáticas, con un sistema de monitoreo avanzado que permita generar estimaciones más precisas y útiles de variables como precipitación, caudales, nieve, temperatura y humedad.
Una de las metas principales del equipo es aumentar la resolución espacial actual, que opera en 5 kilómetros, logrando mayor precisión y cobertura en todo el territorio nacional. En palabras de Boiser, “queremos cerrar brechas de información en la hidroclimatología de Chile y ofrecer una herramienta útil tanto para la academia como para los tomadores de decisión y el público general”. Esto apunta a optimizar el manejo del recurso hídrico, un aspecto crítico considerando los desafíos de cambio climático que enfrenta la región.
El proyecto reúne un equipo interdisciplinario que incluye a Camila Álvarez, Mauricio Galleguillos, Mauricio Zambrano, René Garreaud, Francisca Muñoz y Pilar Barría, además de la colaboración de instituciones clave como DMC, CR2, Meteodata, UFZ y ANDEX. Este desarrollo también cuenta con un presupuesto de hasta $660 millones y un plazo de 48 meses para su implementación, poniendo énfasis en opciones de alerta temprana y planificación climática avanzada.
