El sábado 6 de septiembre se registró un importante hito en la mayoría del territorio nacional, a excepción de las regiones de Magallanes y de Aysén: el regreso al horario de verano (UTC-3).
Sin embargo, este cambio no será definitivo. Como ya es costumbre, una importante porción de nuestro país deberá realizar un nuevo ajuste en sus relojes, dentro de algunos meses, para retornar al horario de invierno (UTC-4).
¿Cuándo será ese nuevo cambio de hora?
La fecha ya está definida: será el sábado 4 de abril de 2026 cuando, a las 23:59 horas, los relojes deberán atrasarse en 60 minutos, quedando nuevamente en las 23:00 del mismo día.
Con esta modificación se dará inicio al horario de invierno, que se extenderá hasta el primer fin de semana de septiembre de 2026.
Este esquema se aplica a gran parte del territorio chileno, aunque con excepciones. La región de Magallanes y la Antártica Chilena mantiene de manera permanente el huso horario de verano (UTC-3), sin realizar cambios durante el año. Desde 2025, la región de Aysén se sumó a esta medida, adoptando un horario único que evita los ajustes de abril y septiembre.
El debate sobre la conveniencia del cambio de hora se mantiene vigente. Sus defensores argumentan que contribuye a un mejor aprovechamiento de la luz natural durante los meses de mayor actividad, mientras que sus detractores cuestionan los efectos que las modificaciones pueden tener en la salud y la rutina diaria de las personas.
En resumen, será un nuevo capítulo en una tradición que cada año genera discusiones, pero que sigue marcando el calendario nacional.