Una nueva guerra arancelaria podría golpear duramente a la economía global y dejar a Estados Unidos entre los más afectados, según un informe reciente de la OCDE.
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En su último informe de Perspectivas Económicas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alertó sobre las graves consecuencias que tendría una nueva escalada comercial liderada por Estados Unidos. Si Donald Trump decidiera aumentar en 10 puntos porcentuales los aranceles, como ha sugerido, la economía global perdería más de un punto del PIB en dos años, y la estadounidense hasta 1,6 puntos.
Estados Unidos pagaría caro una nueva escalada arancelaria
Durante la presentación del informe en París, el economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, detalló que una guerra comercial intensificada reduciría el crecimiento proyectado de Estados Unidos, que ya fue revisado a la baja para 2025 y 2026: del 2,4% estimado en diciembre, ahora se espera solo un 1,6% y 1,5%, respectivamente.
El secretario general de la organización, Mathias Cormann, fue claro: “hay riesgos significativos de que el resultado final sea incluso peor”, debido a la incertidumbre política. Aunque evitó nombrar directamente a Trump, apuntó a que un aumento de aranceles del 10% le costaría al conjunto de países OCDE una caída de 1,3 puntos del PIB.
México, Canadá y América Latina también sufrirían consecuencias
El informe indica que los países más expuestos a la economía de Estados Unidos serían los más perjudicados, especialmente sus socios del T-MEC: México y Canadá. Además, Chile, Colombia y Costa Rica, muy dependientes del comercio con el mercado norteamericano, también verían impactos económicos significativos.
Estos efectos, según la OCDE, no se limitarían a la actividad comercial, sino que también podrían desencadenar un repunte inflacionario en EE.UU., lo cual complicaría la política monetaria de la Reserva Federal y frenaría los recortes de tasas que Trump busca presionar.
Caída en el comercio mundial: señales de desaceleración
El organismo también recortó sus proyecciones para los intercambios comerciales globales. Mientras que en 2024 se observó un repunte puntual del 4%, motivado por la anticipación a nuevos aranceles, se espera que el crecimiento del comercio caiga a apenas 1,5% hacia 2026, muy por debajo del 3,5% previsto en diciembre.
Ante este panorama, la OCDE insistió en la necesidad de un “diálogo constructivo” como única salida viable para resolver las tensiones comerciales, en lugar de recurrir a políticas proteccionistas que terminan siendo autodestructivas.
