Musk deja atrás la política y vuelve a su rol de magnate tecnológico, recaudando miles de millones para su nueva aventura en inteligencia artificial.
Relacionados:
Elon Musk ha retomado con fuerza su faceta empresarial tras anunciar su salida del escenario político. Ahora busca levantar US$5.000 millones mediante deuda para financiar xAI, su flamante empresa de inteligencia artificial, en lo que representa una de sus mayores jugadas financieras recientes.
De asesor de Trump a financista de IA: el giro de Musk
La noticia marca un cambio drástico para el empresario, quien hasta hace poco era uno de los principales asesores de Donald Trump y figura clave en la campaña electoral de 2024. Su renuncia a la política llegó acompañada de una nueva etapa: una ofensiva para consolidar su liderazgo en el mundo tecnológico, especialmente en el desarrollo de IA.
La firma Morgan Stanley lidera la venta de la deuda de xAI, ofreciendo rendimientos que superan el 10%, según fuentes cercanas a las negociaciones. Esto ha despertado el apetito de los inversionistas, generando una demanda inicial de más de US$3.500 millones.
xAI y Colossus: el mega proyecto que busca revolucionar la IA
Parte clave de los fondos será destinada a “Colossus”, el gigantesco centro de datos que Musk construye en Memphis. Actualmente equipado con 200.000 GPU para entrenar sus modelos de IA, el objetivo es multiplicar esa cifra por cinco en una segunda fase del proyecto.
xAI fue fusionada recientemente con la red social X (ex Twitter) para crear XAI Holdings, un conglomerado con ambición de integrar redes sociales, IA y procesamiento de datos a gran escala, marcando un nuevo paradigma tecnológico en el ecosistema Musk.
Más recaudación, más expansión: Neuralink y nuevas inversiones
Además de la deuda de xAI, Musk recaudó US$650 millones para Neuralink, su empresa de neurotecnología, y vende US$300 millones en acciones de xAI mediante una oferta secundaria, demostrando una estrategia agresiva de financiamiento cruzado para sus distintas compañías.
Este renovado impulso inversor se da en un contexto en que Tesla ha perdido un 20% de su valor bursátil desde que Musk asumió un rol más activo en política, lo que ha generado dudas sobre su capacidad para liderar múltiples frentes empresariales al mismo tiempo.
Morgan Stanley, el socio financiero clave del imperio Musk
Morgan Stanley no solo lidera esta nueva emisión de deuda. También fue el banco que asesoró a Musk en la compra de Twitter por US$44.000 millones en 2022. A pesar de las turbulencias iniciales, finalmente logró vender los US$13.000 millones en deuda asociada a esa operación, cerrando con ganancias considerables.
La relación entre el banco y el empresario se mantiene sólida, y la conexión entre X y xAI es ahora vista como una ventaja competitiva para atraer nuevos inversores, posicionando a Musk nuevamente como un actor central en el desarrollo de tecnologías disruptivas.
