Trump prometió un flujo rápido de imanes de China que aún no se ha materializado
Te puede interesar
Casi 10 días después de que el presidente Donald Trump declarara un acuerdo comercial «hecho» con Beijing, las empresas estadounidenses permanecen mayormente en la oscuridad sobre cuándo recibirán los cruciales imanes de China, y si Washington, a su vez, permitirá que una serie de otras exportaciones se reanuden.
A pesar de que ha habido una lenta emisión de permisos requeridos, muchas empresas estadounidenses que necesitan minerales chinos todavía están esperando la aprobación de Beijing para los envíos, según personas familiarizadas con el proceso. El sistema de China está mejorando pero sigue siendo engorroso, dijeron, lo que contradice las aseguranzas de Trump de que las tierras raras fluirían «de inmediato» tras un acuerdo del 11 de junio en Londres.
Las demoras mantienen a una amplia gama de industrias estadounidenses atadas a la frágil relación entre Estados Unidos y China, ya que algunas empresas esperan los imanes y otras enfrentan restricciones para vender a China. Esta fricción podría descarrilar una frágil tregua arancelaria pactada por Washington y Beijing en Ginebra el mes pasado, y desencadenar nuevas rondas de represalias.
Entrevistas con múltiples compradores occidentales, expertos de la industria y funcionarios familiarizados con las discusiones revelaron frustración por las políticas vagas en ambos países y la confusión persistente sobre qué nivel de aprobación de imanes de China haría que Trump abandonara sus restricciones a las exportaciones.
«Incluso si las aprobaciones de exportación se aceleran, hay tantas incógnitas sobre el régimen de licencias que es imposible que las empresas tengan una fuerte certeza sobre el suministro futuro», dijo Christopher Beddor, director adjunto de investigación de China en Gavekal Research. «Al menos, necesitan considerar la posibilidad real de que las conversaciones puedan romperse de nuevo y las exportaciones se detengan.»
En respuesta a la lentitud de China en los imanes, Trump el mes pasado restringió a las empresas estadounidenses de exportar software de chips, motores a reacción e ingredientes clave para hacer plástico a China hasta que el presidente Xi Jinping restaure las exportaciones de tierras raras. Las empresas sujetas a las restricciones de Washington han detenido miles de millones de dólares en envíos planeados mientras esperan que actores de sectores no relacionados aseguren los permisos de Beijing, los cuales podrían tardar semanas o incluso meses en procesarse, dada el ritmo actual.
Ejecutivos de la industria del petróleo han intentado convencer a los funcionarios de Trump de que bloquear las exportaciones de etano, un gas utilizado para hacer plásticos, va en contra de los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, según personas familiarizadas con las deliberaciones. Los líderes empresariales han solicitado que se eliminen las restricciones a las exportaciones, pero hasta ahora no han tenido éxito, dijeron las personas.
INEOS Group Holdings SA, gigante energético y químico, tiene un tanque lleno de etano esperando partir, mientras que Enterprise Products Partners tiene de tres a cuatro barcos de carga en el limbo, según una persona familiarizada con el asunto. Esto es especialmente irritante porque China tiene suministros adecuados de etano en reserva y puede cambiar a usar nafta de Medio Oriente y otras regiones para gran parte de su producción, dijeron la gente.
Los representantes de las empresas no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Los líderes de la industria han dicho consistentemente a la administración Trump que las restricciones a la exportación de etano están causando más daño a los intereses de Estados Unidos que a China, dijeron las personas.
El Ministerio de Comercio de China, que administra las licencias de exportación, no ha respondido a las preguntas de Bloomberg sobre cuántas se han otorgado para tierras raras desde las conversaciones de Londres. En una conferencia de prensa habitual en Beijing el jueves, el portavoz He Yadong dijo que Beijing está «acelerando» su proceso y ha dado luz verde a un «cierto número de solicitudes conformes».
El acceso a las tierras raras es un problema «que continuará metastatizando hasta que haya una resolución», dijo Adam Johnson, director ejecutivo de Principal Mineral, empresa que invierte en cadenas de suministro mineral de Estados Unidos para la defensa industrial. «Esto es solo una llave que puede abrirse y cerrarse por China».
China solo acordó otorgar licencias, si acaso, por seis meses, antes de que las empresas necesiten volver a solicitar aprobaciones. Las empresas que hacen negocios en Estados Unidos y China podrían ver interrupciones recurrentes, a menos que el Ministerio de Comercio aumente significativamente su ritmo de procesar solicitudes.
Negar tales permisos podría hacer que las relaciones se deterioren aún más si Trump cree que esas acciones violan el acuerdo, cuyos términos nunca fueron publicados por escrito por ninguna de las partes.
Ese punto muerto no se resolvió durante aproximadamente 20 horas de negociaciones la semana pasada en la capital británica, dijeron personas familiarizadas con los detalles. Complicando el problema, las empresas a menudo compran imanes de proveedores externos, que abastecen tanto a empresas de defensa como automotrices, según una persona familiarizada con el asunto. Eso crea una alta carga para demostrar a las autoridades chinas que el destino final de un envío es un motor, no un misil, agregó la persona.
Beijing aún no ha especificado oficialmente los requisitos del acuerdo, ni Xi ha señalado públicamente su respaldo, un paso que Trump dijo que era necesario.
«Las negociaciones de Ginebra y Londres avanzaron sólidamente hacia la negociación de un acuerdo comercial integral eventual con China», dijo Kush Desai, portavoz de la Casa Blanca. «La administración continúa monitoreando el cumplimiento de China con el acuerdo alcanzado en Ginebra».
El Ministerio de Comercio de China está trabajando para facilitar más aprobaciones, incluso mientras solicita una gran cantidad de información sobre cómo se utilizarán los materiales, según personas familiarizadas con el proceso. En algunos casos, a las empresas se les ha pedido suministrar datos, incluidos diseños de productos detallados, dijo una de las personas.
Morris Hammer, líder de los negocios de imanes de tierras raras de Estados Unidos para la siderúrgica surcoreana Posco Holdings Inc., dijo que los funcionarios chinos han acelerado los envíos para algunos grandes fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos desde que Trump anunció el acuerdo.
China Advanced Technology & Materials dijo el miércoles que había obtenido permisos para algunos pedidos de imanes, sin especificar para qué destinos. Los clientes de la empresa incluyen la gigante aeroespacial europea Airbus SE, según datos compilados por Bloomberg.
