Cuando Elon Musk habla, el mundo escucha. El fundador de Tesla, SpaceX, Neuralink y más recientemente xAI, volvió a generar polémica tras lanzar en X (antes Twitter) dos predicciones que tocan el futuro de la humanidad y que han dejado a muchos sorprendidos. Según Musk, la inteligencia artificial no solo tendrá un impacto directo en el cerebro humano, sino que también influirá en la tasa de natalidad a nivel global.
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“La IA va a destruir de un solo golpe el sistema límbico humano”
En sus declaraciones, Musk advirtió que la inteligencia artificial tendrá un efecto devastador sobre el sistema límbico, la parte del cerebro encargada de regular emociones, la memoria y ciertos instintos básicos.
“El sistema límbico humano será destruido de un solo golpe por la IA”, afirmó con contundencia.
El sistema límbico incluye estructuras como el hipocampo y la amígdala, fundamentales en la creación de recuerdos a largo plazo y en la gestión de emociones. La advertencia de Musk se interpreta como un llamado de atención sobre cómo la inteligencia artificial podría modificar no solo nuestra forma de pensar, sino también de sentir y recordar.
Una predicción inesperada: más natalidad
Lejos de quedarse en el terreno neurológico, Musk sorprendió con otra afirmación. “Predigo –contrariamente a la intuición– que aumentará la tasa de natalidad. Recuerda lo que te digo. Además, lo vamos a programar de esa manera”, aseguró con cierto misterio.
Sus palabras abren la puerta a múltiples interpretaciones. Mientras muchos expertos llevan años alertando de una caída de la natalidad en gran parte del mundo, Musk sostiene lo contrario: la inteligencia artificial podría contribuir a revertir esta tendencia.
¿Qué relación tiene con Neuralink y la IA?
El magnate no dio más detalles, pero su mensaje se conecta inevitablemente con el trabajo que realiza en Neuralink, su empresa de interfaces cerebro-máquina. La idea de “programar” comportamientos humanos a través de la IA recuerda a los avances en neurotecnología que buscan conectar directamente el cerebro con dispositivos digitales.
Por otro lado, la inteligencia artificial ya está influyendo en múltiples aspectos de la vida cotidiana: desde el trabajo y la educación hasta las relaciones personales y el ocio. Para algunos analistas, Musk está sugiriendo que esta transformación cultural y social terminará impactando también en la decisión de tener hijos.
Reacciones divididas
Como suele ocurrir con sus declaraciones, las reacciones no se han hecho esperar. Algunos consideran que Musk está exagerando el alcance de la IA, mientras que otros creen que podría estar adelantando cambios que aún no somos capaces de dimensionar.
Lo cierto es que sus predicciones reabren un debate central: ¿hasta qué punto la inteligencia artificial puede alterar no solo nuestras rutinas, sino también nuestra biología y nuestros instintos más básicos?
Un futuro incierto
Elon Musk vuelve a colocarse en el centro de la conversación sobre el futuro de la humanidad. Sus advertencias combinan ciencia, especulación y un toque de provocación que nunca pasa desapercibido.
La pregunta es inevitable: ¿viviremos en un mundo donde la IA no solo transforme la tecnología, sino también la esencia misma de lo que significa ser humano?
