La compañía realizó la primera tronadura que marca el inicio oficial de un proyecto clave para su expansión, el cual se integrará al plan Nueva Centinela y extenderá la vida útil de la operación.
Una apuesta estratégica para el crecimiento
La primera tronadura removió más de 450 mil toneladas de material, dando inicio a un rajo que se convertirá en la principal fuente de minerales para la nueva planta concentradora actualmente en construcción. Con esta inversión, que se suma a los US$4.400 millones del proyecto Nueva Centinela, la compañía busca consolidar su liderazgo en la minería de cobre.
Autonomía y digitalización en la operación
El proyecto contempla un movimiento de 186 millones de toneladas durante la fase de prestripping y evolucionará progresivamente hacia una operación 100% autónoma desde enero de 2026. Para ello se implementará infraestructura digital, red inalámbrica y una flota de 53 equipos autónomos de transporte, carguío y perforación.
Compromiso con la sustentabilidad y la región
Centinela mantiene su liderazgo en relaves espesados, uso de agua de mar y energía renovable. El desarrollo del nuevo rajo permitirá alcanzar una capacidad de procesamiento de 200 mil toneladas diarias y una producción promedio superior a 300 mil toneladas de cobre fino al año, fortaleciendo la economía local y generando nuevas oportunidades para proveedores regionales.
