El cobre volvió a sorprender en la Bolsa de Metales de Londres al alcanzar los US$10.815 por tonelada, su nivel más alto en 16 meses, impulsado por un nuevo recorte en las proyecciones de producción de la mina Quebrada Blanca (QB) de Teck Resources Ltd., ubicada en Chile. La decisión de la compañía canadiense se suma a una serie de interrupciones globales que han golpeado el suministro del metal rojo este año.
Problemas operativos en la mina chilena
La mina QB, una de las apuestas más ambiciosas de Teck, ha sido un dolor de cabeza constante para sus inversionistas. El proyecto terminó US$4.000 millones por encima del presupuesto y con años de retraso. Actualmente, los principales desafíos están en el manejo de relaves en la alta cordillera y en los daños al sistema de carga de buques, además de inestabilidades en el rajo.
Como resultado, la empresa redujo su proyección de producción para 2025 a entre 170.000 y 190.000 toneladas, frente a las 210.000 a 230.000 toneladas estimadas anteriormente. También ajustó a la baja sus metas anuales para los próximos tres años, lo que refuerza la percepción de un suministro más ajustado en el mercado global.
Escenario global de escasez de cobre
En lo que va de 2025, el cobre acumula una subida del 23%, impulsado por los recortes y problemas operativos en grandes minas de Chile, el Congo e Indonesia. Analistas de Jefferies advierten que el mundo enfrenta “una ola sin precedentes de interrupciones de suministro de cobre”, muchas de ellas no temporales, lo que mantiene las perspectivas alcistas.
Proyecciones al alza
Desde Citigroup Inc. proyectan que el precio del cobre podría alcanzar los US$12.000 por tonelada en el primer semestre de 2026, apoyado por los recortes de producción y un dólar más débil. Sin embargo, anticipan una moderación gradual hacia 2026, cuando las minas afectadas vuelvan a operar con normalidad.
Al cierre de la sesión en Londres, el cobre se mantenía en US$10.776,5 por tonelada, mientras la mayoría de los demás metales industriales registraban leves caídas.