Un nuevo golpe sacude al mercado del cobre. Teck Resources Ltd. volvió a recortar la proyección de producción de su mina Quebrada Blanca (QB2) en Chile, una decisión que afectará los volúmenes hasta 2028 y que llega poco después de sellar un histórico acuerdo de adquisición con Anglo American Plc.
Caída en la producción y efectos globales
La compañía canadiense ajustó su guía anual a entre 170.000 y 190.000 toneladas, desde el rango anterior de 210.000 a 230.000 toneladas, debido a problemas operativos en la faena ubicada en el desierto de Atacama. Entre las causas figuran dificultades con el manejo de relaves, daños en el cargador de barcos y fallas de estabilidad en el rajo, que han retrasado su ritmo de producción.
El proyecto QB2, considerado insignia para Teck, ya había costado US$4.000 millones más de lo presupuestado y sufrió años de retrasos. Ahora, los ajustes no solo afectarán a Quebrada Blanca, sino también a Highland Valley Copper, su otra operación clave en Canadá.
Anglo American mantiene la confianza
A pesar de los tropiezos, Anglo American, que acaba de pactar la compra de Teck en una de las operaciones más grandes de la minería reciente, ratificó su respaldo al plan de la canadiense. “Apoyamos completamente el enfoque más medido de Teck para el aumento progresivo de QB2”, señaló la empresa británica, subrayando que la rebaja no altera la lógica estratégica del acuerdo.
Mercado del cobre en alerta
El ajuste de Teck se suma a una serie de interrupciones que han reducido la oferta mundial. Accidentes en Congo y en la mina de Freeport-McMoRan en Indonesia ya habían provocado recortes en sus guías, mientras la demanda global se dispara por la transición energética y el auge de la inteligencia artificial. Con este nuevo revés, el precio del cobre se acerca nuevamente a máximos históricos, reflejando un mercado cada vez más tensionado por la falta de suministro.