La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt señaló que el gobierno se encuentra impulsando una transformación al servicio de evaluación de impacto ambiental.
El jueves pasado se conoció la sorpresiva definición de la Corte Suprema en torno al polémico proyecto Dominga -ligado a Andes Iron- y que dejó varias interrogantes sobre la mesa. Esto, luego de que el máximo tribunal ordenara regresar el caso al Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta para que resuelva si la iniciativa se ajusta a la normativa ambiental vigente.
Al respecto, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, señaló que «vamos a tener que esperar que el Tribunal Ambiental acate el fallo del Tribunal de la Corte Suprema. Se debe acatar y cumplir», indicó.
Ante las críticas del exministro de Hacienda Rodrigo Valdés, la ministra respondió que el gobierno se encuentra impulsando una transformación al servicio de evaluación de impacto ambiental que «elimina el comité de ministros que es una instancia que es más política que técnica que alarga la tramitación de los proyecto y si un proyecto requiere de un fallo judicial que este se realice sin este comité», indicó.
Ayer Valdés, salió al paso e indicó que «el proceso que se llevó en el gobierno anterior para el rechazo de Dominga fue un proceso equivocado, el cual demuestra uno de los grandes problemas que tiene Chile hoy para crecer mejor, que son las reglas claras. Puede un proyecto demorar años en ser aprobado y después se le desaprueba y posteriormente se va a la justicia. Tenemos un enredo patagüino en cómo se ejecutan proyectos en Chile».
