Angola busca $4.500 millones en financiación para construir un enlace ferroviario clave hacia la región minera de Zambia.
El proyecto ferroviario y su impacto en la región minera
Angola ha puesto en marcha un ambicioso plan para establecer una conexión ferroviaria con la región rica en cobre de Zambia, conocida como Copperbelt, y busca concretar un financiamiento de $4.500 millones, según reportó el Ministro de Transporte, Ricardo Viegas d’Abreu. De acuerdo con sus declaraciones en una conferencia celebrada en Luanda, capital angoleña, hasta el momento Italia se ha comprometido con $320 millones y el Banco Africano de Desarrollo ha asegurado $500 millones. Además, el gobierno de Egipto expresó esta semana su interés en participar en la financiación del proyecto.
Esta nueva conexión ferroviaria con Zambia forma parte del llamado Corredor de Lobito, un megaproyecto diseñado para reforzar la conectividad regional y fomentar el crecimiento del comercio en sectores como los minerales y la agricultura. La ruta de 800 kilómetros estará integrada al sistema ferroviario existente que parte del puerto atlántico de Lobito y cruza hacia la República Democrática del Congo. Según Viegas d’Abreu, el objetivo es facilitar la exportación del cobre tanto desde Zambia como desde el Congo hacia mercados internacionales.
Desafíos financieros y geopolíticos
El costo del tramo ferroviario planteado por Angola supera estimaciones previas y es significativamente mayor a otros proyectos de infraestructura similares en la región. La Africa Finance Corp., entidad que obtuvo la concesión para supervisar el proyecto, aún no ha definido un precio exacto, ya que está pendiente el proceso de licitación en los próximos meses. No obstante, se espera que las obras comiencen el próximo año.
Este proyecto no solo es el mayor en su tipo en Zambia desde la década de 1970, cuando China participó en la construcción de una línea férrea que conecta la Copperbelt con un puerto del océano Índico, sino que también se desarrolla en un contexto de incrementos en la extracción de cobre en Zambia y el Congo. Ambos países buscan aprovechar la creciente demanda mundial de este mineral, un componente esencial en la industria de cables eléctricos. Sin embargo, si bien Estados Unidos, bajo la administración de Joe Biden, expresó su apoyo al Corredor de Lobito, los avances han sido lentos. Es destacable que la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de EE.UU. aprobó en junio de 2024 un préstamo de $553 millones para el segmento angoleño, pero los fondos todavía no han sido desembolsados, aunque según Viegas d’Abreu, esto ocurrirá antes de fin de año.

