Antofagasta, una ciudad costera en Chile, busca convertirse en pionera en lograr la «descarga cero» de aguas residuales al mar. Para ello, se ha propuesto la construcción de una planta de tratamiento de agua que iniciará su construcción en 2025 y tendrá un costo de más de US$270 millones. Este innovador proyecto será posible gracias a la colaboración de actores públicos y privados, así como de la empresa estatal Econssa.
El objetivo: reutilizar el agua para la industria minera
El objetivo principal de este proyecto es construir una planta de tratamiento de agua llamada «Nudo Uribe», que permitirá recuperar hasta 900 litros de agua por segundo para ser utilizados en la industria minera de la región. Las empresas mineras Minera Lomas Bayas y el Complejo Metalúrgico Altonorte, pertenecientes al Grupo Glencore, serán los primeros en contratar este recurso hídrico reutilizado.
«En Chile no se han desarrollado proyectos de este tipo y magnitud, donde se dispone una nueva fuente de agua con las aguas servidas que genera una ciudad. Queremos impulsar el desarrollo de otros proyectos similares en zonas costeras, aprovechando ese gran potencial que existe, ya que en Chile hay 8,5 m3/segundo que se descargan a la mar», aseguró el gerente de Desarrollo de Econssa, Fernando Velázquez.
Beneficios y futuro del proyecto
La construcción de esta planta de tratamiento de agua no solo garantiza un recurso fundamental para la industria minera, sino que también consolida la seguridad hídrica de todos los sectores de la región y promueve los principios de la economía circular de la ONU al valorizar lo que antes era considerado un residuo. Además, se espera que esta iniciativa siente un precedente para la implementación de proyectos similares en otras ciudades costeras de Chile.
«Por su parte, Carlos Méndez, gerente general de Aguas Antofagasta – empresa sanitaria que provee de agua potable al 80% de los habitantes de la ciudad en base a nuevas fuentes como el agua de mar- no descarta replicar iniciativas similares en otras ciudades como Mejillones, Tocopilla y Taltal, en conjunto con el Gobierno Regional», mencionó Velásquez.
Potencial de reúso y alternativas futuras
Además del reúso de aguas servidas, el proyecto en Antofagasta abre la posibilidad de implementar otras alternativas de eficiencia hídrica. Una de ellas es el canje de aguas tratadas de reúso por aguas continentales, conocido como swap de agua, lo que permitiría generar fuentes de agua dulce para consumo humano a partir del intercambio de aguas tratadas para uso industrial. Estas soluciones muestran un gran potencial para el futuro de proyectos similares en otras zonas costeras de Chile y del mundo.