Un reciente estudio del ICMM coloca a Argentina en un inesperado lugar en el ranking mundial de minería.
Análisis del Índice de Contribución Minera
El Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) publicó la séptima edición del Índice de Contribución Minera (MCI), que evalúa la relevancia de la minería en el Producto Interno Bruto (PIB), las exportaciones, los ingresos fiscales y el empleo en 110 países. Este índice es vital para comprender cómo la minería impacta en las economías a nivel nacional, en un contexto donde el valor agregado del sector es fundamental para la sustentabilidad y el desarrollo económico de numerosas regiones. Dicho índice utiliza múltiples fuentes, como datos del Banco Mundial y del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), para obtener un panorama fidedigno de la industria.
En los resultados más destacados del MCI, Argentina figura en el lugar 107 entre 110 naciones. Este bajo rango refleja una mínima dependencia de la economía argentina respecto a la minería, pese a contar con recursos geológicos significativos y un aumento en la producción de litio y otros minerales como el oro y el cobre. El país enfrenta el desafío de incrementar la relevancia de la minería en su estructura económica, especialmente considerando los altos precios internacionales de estos recursos y un mercado global en expansión.
Situación mundial de la minería y el contraste con Argentina
El MCI revela que las economías más dependientes de la minería, como Mongolia y Surinam, obtienen la mayor parte de sus ingresos exteriores a través de esta industria. Mongolia, al tope del ranking, genera más del 30% de su PBI y cerca del 90% de sus exportaciones por medio de la minería. Este elevado grado de dependencia contrasta marcadamente con la situación de Argentina, donde la contribución del sector minero al PBI apenas alcanza el 1%.
En América Latina, Chile y Perú destacan por su mayor grado de dependencia y desarrollo en el sector minero. Por ejemplo, Chile se posiciona como uno de los principales productores a escala mundial, con un sector minero que aporta significativamente al PBI nacional, centrándose en el cobre, el litio y el molibdeno. En contraste, pese al potencial geológico de Argentina, la nación aún no ha logrado una integración profunda de la minería en su economía comparada con sus vecinos regionales. El gobierno argentino enfrenta el reto de aprovechar este potencial para escalar posiciones en futuras ediciones del MCI y transformar su sector minero en un verdadero motor de crecimiento económico.