Argentina: Proyecto Altar se perfila como una mina de cobre mixta con inversión de US$1.590 millones y vida útil de 48 años

La evaluación económica preliminar confirma un diseño combinado de extracción y una proyección operativa que duplica la duración promedio de proyectos similares.

Altar costará US$1.590 millones, será una mina de cobre mixta y con el doble de vida útil que el resto.

El proyecto Altar, uno de los grandes desarrollos de cobre en la provincia de San Juan, presentó su Evaluación Económica Preliminar (PEA, por sus siglas en inglés), revelando por primera vez las proyecciones financieras y operativas que sustentan su plan de desarrollo. Según el informe, la iniciativa requerirá una inversión inicial de US$1.590 millones y tendrá una vida útil estimada de 48 años, convirtiéndose en una de las minas de cobre de mayor duración del país.

Una inversión más austera que la competencia

La PEA de Altar, elaborada por la canadiense Aldebarán Resources, marca un hito en la etapa de maduración del proyecto. El estudio detalla que el costo de entrada será considerablemente menor al de otros emprendimientos similares de la región. Mientras Los Azules, con reservas comparables, contempla una inversión de aproximadamente US$3.100 millones, Altar planea iniciar operaciones con la mitad de ese monto.

Esta eficiencia en el capital inicial se explica, en parte, por la estrategia de escalamiento progresivo: la mina comenzará su explotación a una escala moderada, con una construcción de tres años y una etapa inicial de producción a cielo abierto, que más adelante se complementará con una operación subterránea.

Un modelo mixto y una vida útil excepcional

El diseño híbrido convierte a Altar en un caso particular dentro del panorama minero argentino. Aldebarán definió que la combinación entre minería a cielo abierto y subterránea permitirá optimizar costos y extender la productividad, aprovechando las distintas zonas del yacimiento a lo largo del tiempo.

El plan de explotación prevé un tratamiento de 60.000 toneladas de material por día, con una producción anual estimada superior a 100.000 toneladas de cobre equivalente. Los cálculos del estudio indican que la inversión inicial podría recuperarse en apenas cuatro años, respaldada por márgenes operativos favorables y un flujo constante de metales.

Reservas estratégicas y diversificación metálica

El depósito de Altar figura entre los más prometedores del país. La empresa informó que el yacimiento contiene 9 millones de toneladas de cobre, junto con 5,1 millones de onzas de plata y 93,8 millones de onzas de oro. Estas cifras sitúan al proyecto dentro del grupo de los grandes polos metalíferos de Sudamérica, con potencial para convertirse en un nuevo eje de exportación minera.

Además, el proyecto cuenta con la participación de Nuton, una firma tecnológica vinculada a Rio Tinto, que investiga métodos de extracción más eficientes y sostenibles, con menor consumo de agua y energía. Esta alianza busca modernizar los procesos metalúrgicos y reducir la huella ambiental, un aspecto cada vez más valorado por los inversores internacionales.

Camino hacia la factibilidad y el RIGI

Con la PEA presentada, el siguiente paso para Aldebarán será avanzar hacia la etapa de factibilidad técnica, requisito clave para atraer financiamiento y asegurar la continuidad del cronograma. No obstante, el proyecto aún no cuenta con su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), condición necesaria para iniciar la construcción.

El reciente informe económico también habilita a la empresa a postular al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), herramienta diseñada para fomentar megaproyectos mineros e industriales. El programa vence a mediados de 2026, con posibilidad de prórroga hasta 2027, por lo que Aldebarán buscaría aprovechar la ventana vigente para obtener beneficios tributarios y aduaneros que faciliten la etapa de ejecución.

Posición estratégica en el mapa cuprífero

Altar es el último de los siete grandes proyectos de cobre de Argentina en completar su evaluación económica preliminar. De esos siete, cinco se concentran en San Juan, consolidando a la provincia como el epicentro del nuevo ciclo cuprífero del país. Junto con Filo del Sol, Josemaría, Los Azules y Pachón, el proyecto de Aldebarán refuerza el perfil de la región como una de las zonas de mayor potencial minero del continente.

En la comparación regional, Altar destaca no solo por su bajo costo inicial, sino también por su doble expectativa de vida operativa respecto de otras minas en desarrollo. Con una duración proyectada de 48 años, el emprendimiento se sitúa apenas detrás de Vicuña —que combina los proyectos Filo del Sol y Josemaría— en longevidad y capacidad de generación de divisas a largo plazo.

Un proyecto con horizonte a medio siglo

Los analistas coinciden en que la PEA de Altar representa un paso determinante hacia la consolidación de un nuevo polo de inversión minera. Si logra completar la etapa de factibilidad y asegurar su ingreso al RIGI, el proyecto podría iniciar su construcción antes del fin de la década.

Para Aldebarán Resources, el desafío será equilibrar su ambición de largo plazo con los estándares ambientales y sociales exigidos por las autoridades argentinas y los inversionistas internacionales. Con reservas probadas, un plan mixto de explotación y una proyección de medio siglo, Altar se perfila como un proyecto de cobre emblemático para la próxima generación minera de Sudamérica.

Compartir este Artículo
Salir de la versión móvil