La minera australiana ha decidido retirarse de su último intento de adquisición a solo semanas de una votación clave. La decisión frena sus aspiraciones inmediatas de consolidar su dominio mundial en el cobre mediante esta operación, citando la confianza en su propio crecimiento orgánico pese al atractivo estratégico de la fusión.
BHP ha oficializado su decisión de no continuar con la propuesta de combinación con Anglo American, poniendo fin a las especulaciones sobre una de las operaciones más grandes del sector minero reciente. El anuncio, realizado el lunes a través de un comunicado a la Bolsa de Valores de Australia, surge tras conversaciones de última hora mantenidas el domingo con el directorio de Anglo.
Aunque la compañía sostuvo que la operación poseía «fuertes méritos estratégicos» y habría generado valor para los grupos de interés, finalmente optó por dar un paso al costado. La dirección de BHP reafirmó su confianza en la solidez de su actual estrategia de crecimiento orgánico como la vía a seguir.
Esta determinación llega en un momento crítico: faltan apenas dos semanas para que los accionistas de Anglo y Teck Resources voten sobre su propia fusión de US$ 60.000 millones, una operación que daría nacimiento al gigante Anglo Teck el próximo 9 de diciembre.
La batalla por la hegemonía del cobre
El trasfondo de esta operación fallida es el control del mercado del cobre, un mineral esencial para la transición energética y la electrificación global.
Actualmente, BHP ostenta el título de mayor productor mundial de cobre. Sin embargo, la compañía enfrenta el riesgo de ceder este liderazgo en los próximos años si no logra incorporar nuevos proyectos de gran escala a su cartera. La ventana estratégica para asegurar esta posición se está cerrando, especialmente ante la amenaza competitiva que representa la posible creación de Anglo Teck, entidad que controlaría proyectos clave en Chile y Perú, alterando la dinámica global del suministro del metal rojo.
Reacciones del mercado y disparidad bursátil
La retirada de BHP ha generado sorpresa entre los inversores y analistas. Andy Forster, gestor de carteras de Argo Investments en Sídney y accionista de BHP, calificó el movimiento como inesperado dada la situación de la empresa:
«Me sorprende un poco que, dado el rendimiento relativo, piensen que están en posición de volver y hacer otro trato y extraer valor para los accionistas. Esta era una última oportunidad para BHP».
El análisis financiero revela caminos divergentes para ambas compañías en lo que va del año:
- Anglo American: Sus acciones han subido un 16%.
- BHP: Sus títulos apenas han avanzado un 2%.
Esta brecha en la valoración bursátil encarecía significativamente la operación para la minera australiana. Tras conocerse la noticia de la retirada el lunes, las acciones de BHP reaccionaron con una leve alza del 0,4%.
Consecuencias legales y visión de los expertos
La decisión de retirarse activa inmediatamente restricciones bajo las normas británicas del mercado de valores. BHP queda inhabilitada para presentar una nueva oferta por Anglo American durante los próximos seis meses, limitando severamente sus opciones de expansión inorgánica en el corto plazo.
Kaan Peker, analista de RBC en Sídney, reconoció la complejidad del escenario, aunque destacó la rareza de estas oportunidades: «BHP puede valorar si la opción está abierta. Pero parece un poco complicado, ya que oportunidades de este tipo se presentan solo un puñado de veces».
Síntesis: ¿Por qué se retiró BHP?
El fracaso de la operación se fundamenta en cuatro pilares principales que hicieron inviable el acuerdo en esta etapa:
- Conversaciones infructuosas: Los diálogos preliminares no mostraron avances suficientes para abrir espacio a una propuesta viable.
- Factor bursátil: La disparidad en el rendimiento de las acciones (Anglo +16% vs. BHP +2%) complicó la ecuación financiera.
- Calendario adverso: La inminencia de la votación del 9 de diciembre para la creación de Anglo Teck impuso una presión de tiempo difícil de manejar.
- Estrategia interna: La minera confía en que su crecimiento orgánico reduce la urgencia inmediata de una megaadquisición.
