Brasil reanudará importaciones de electricidad desde Venezuela después de cuatro años

Brasil vuelve a conectarse a la red energética de Venezuela, prometiendo reducir costos y mejorar la estabilidad energética en Roraima.

Después de un largo período de desconexión energética, Brasil ha anunciado oficialmente su decisión de reanudar las importaciones de electricidad desde su vecino Venezuela. Esta noticia llega después de más de cuatro años de interrupción en las relaciones energéticas entre los dos países. El Ministerio de Energía y Minas de Brasil y la firma de energía Ambar confirmaron conjuntamente esta decisión.

La reanudación de las importaciones eléctricas es un movimiento estratégico que busca reducir los costos de energía para los consumidores en el estado brasileño de Roraima. Este estado, situado en la frontera con Venezuela, es el único en Brasil que no está conectado a la red nacional, lo que lo ha llevado a depender de costosas plantas alimentadas con diésel durante los últimos años.

Un alivio para los consumidores

El gobierno brasileño tomó la decisión de autorizar a Ambar, una empresa comercializadora de energía controlada por el grupo J&F, para importar electricidad generada por la planta hidroeléctrica de Guri en Venezuela. Este proceso, que ha sido muy esperado, está a punto de comenzar y se espera que tenga un impacto positivo en la economía de Roraima.

La autorización concedida por el gobierno brasileño es válida hasta enero del próximo año, lo que garantiza un suministro estable de energía durante un período prolongado. Esta medida es particularmente importante dado que Brasil dejó de comprar energía a Venezuela en 2019, en medio de tensiones diplomáticas y políticas durante el mandato del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.

Energía más asequible

Ambar, en su comunicado, destacó el impacto positivo que esta medida tendrá en los consumidores de Roraima. La empresa informó que ofrecerá la energía a un costo promedio 50% menor que el precio actual que pagan los consumidores para abastecer el estado de Roraima. Esta reducción significativa de los costos de energía promete aliviar la carga financiera de los hogares y las empresas en la región.

Con esta decisión, Brasil no solo busca asegurar un suministro estable de energía para Roraima, sino también mejorar la calidad de vida de sus habitantes y fomentar el desarrollo económico en la región. La reanudación de las importaciones de electricidad desde Venezuela marca un nuevo capítulo en la relación energética entre estos dos países y podría tener un impacto duradero en la economía y la vida de las personas en Roraima.

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