BYD Co., uno de los gigantes de la industria de automóviles eléctricos e híbridos a nivel mundial y competidor directo de Tesla Inc., ha anunciado una inversión de 3.000 millones de reales (624 millones de dólares) para la construcción de su primera planta de fabricación de vehículos eléctricos fuera de Asia. Con esta movida, BYD busca ampliar su alcance geográfico aprovechando el crecimiento global en ventas de vehículos eléctricos.
El proyecto se desarrollará en el estado nororiental de Bahía, Brasil, y contempla la construcción de un complejo de producción que incluirá la manufactura de automóviles híbridos y eléctricos, una unidad dedicada a la elaboración de chasis para autobuses y camiones eléctricos, y otra unidad para el procesamiento de litio y fosfato de hierro destinado al mercado internacional. Se espera que las operaciones comiencen en 2024.
Esta inversión se inscribe en el marco de los esfuerzos del gobierno de Brasil por estrechar lazos con China y atraer a grandes empresas para invertir en su país. En palabras de Stella Li, vicepresidenta global de BYD, “Brasil es un país en el que confiamos y este es un gobierno en el que confiamos”. La directiva resaltó la perspectiva de construir una «relación muy amistosa de alto nivel» entre ambos países.
La planta de BYD en Brasil tendrá una capacidad anual inicial de 150.000 unidades, con el potencial de llegar a 300.000 unidades. Es la segunda instalación en Brasil dedicada exclusivamente a la fabricación de coches eléctricos e híbridos. La expectativa de BYD es que esta inversión atraiga a proveedores locales especializados en la producción de estos vehículos, generando más de 5.000 puestos de trabajo.
La compañía china está presente en Brasil desde 2015 y ha producido chasis de autobuses eléctricos y módulos fotovoltaicos en Sao Paulo, así como baterías de fosfato de hierro y litio en el estado de Amazonas.
Sin embargo, BYD se enfrenta a ciertos desafíos en el mercado brasileño. Los vehículos eléctricos e híbridos todavía representan solo el 2.5% de las ventas totales de automóviles en Brasil. Esta cifra es considerablemente menor que la proyección de ventas globales de estos vehículos, que se estima llegará al 37% para 2030. No obstante, BYD apuesta al potencial del mercado brasileño y a su visión a largo plazo para desarrollar tecnologías puramente eléctricas, al tiempo que mejora la infraestructura de carga.
Es importante destacar que en el panorama energético brasileño los vehículos propulsados por etanol, derivado de la caña de azúcar, representan una alternativa limpia dominante. En este contexto, BYD deberá sortear la competencia con esta fuente de energía.
En conclusión, la elección de Brasil por parte de BYD como su primer destino de inversión fuera de Asia es un reflejo de la confianza que la empresa china deposita en el gobierno brasileño y la economía del país. A su vez, representa un importante impulso para el desarrollo de la industria de los vehículos eléctricos e híbridos en Brasil.