Chile avanza hacia metas energéticas ambiciosas, buscando consolidarse como líder en la producción y exportación de hidrógeno verde.
Logros y desafíos en la transición hacia el hidrógeno verde
En el marco del foro denominado “Del laboratorio a la industria: convertir el hidrógeno verde en realidad”, expertos de Chile y Alemania analizaron oportunidades y desafíos en la transición hacia este recurso sostenible. Chile se ha fijado objetivos claros, como instalar 25 GW de capacidad de hidrógeno verde para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono hacia 2050. Aunque las metas son ambiciosas, estas enfrentan importantes retos, como la falta de mano de obra capacitada, altos costos y trámites de autorización, según los participantes del evento.
En relación a este avance, Luis Felipe Ramos, Subsecretario de Energía, afirmó: “Chile está pasando de proyectos piloto a proyectos industriales, y en ese sentido, podemos dar confianza de que nuestro país tiene una bolsa en materia energética y de hidrógeno verde (…) debemos valorar la relación con Alemania”. En el evento también se discutieron vías para fortalecer la cadena de valor, destacando iniciativas de cooperación binacional como el programa Power-toMEDME, enfocado en optimizar la producción de metanol y éter dimetílico. Esta iniciativa contó con un financiamiento superior a 11 millones de euros otorgados por el Ministerio Federal de Investigación de Alemania.
- Optimización en la producción de metanol y éter dimetílico, derivados del hidrógeno verde.
- Proyecciones de descarbonización inmediata mediante infraestructura actual.
Formación y capital humano como pilares estratégicos
Una parte fundamental del desarrollo de esta industria emergente es la formación de técnicos especializados que puedan acompañar desde la construcción hasta la operación de las plantas de hidrógeno verde. Según Cornelia Sonnenberg, directora ejecutiva de AHK Chile, este año se presentó una hoja de ruta identificando 15 perfiles laborales prioritarios para el sector. Dicho trabajo fue fruto de una colaboración entre más de 300 actores del ámbito productivo, educativo, gremial y público, abarcando regiones como Antofagasta, Biobío, Metropolitana y Magallanes.
Sonnenberg también enfatizó que se han desarrollado programas piloto de capacitación y estudios de viabilidad para implementar modelos de formación profesional dual en Chile, basados en la experiencia alemana. “Con su estabilidad política, abundantes recursos naturales e infraestructura robusta en energías renovables, Chile tiene un rol estratégico preponderante en esta área, convirtiéndose en un socio clave de producción”, afirmó.

