Chile experimenta un crecimiento significativo en ventas de vehículos eléctricos en 2025, marcando un punto de inflexión para su red energética.
Alza de ventas impulsa modernización de la red eléctrica
El sector automotor chileno vive una transformación profunda, impulsada por el récord de ventas de vehículos eléctricos registrado en 2025. Según la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), solo en el primer trimestre del año se inscribieron 6.137 unidades de vehículos livianos y medianos eléctricos o de bajas emisiones. Este aumento representa un impresionante 142% con respecto al mismo período en 2024. Además, el mercado chileno cuenta actualmente con más de 150 modelos electrificados, ofrecidos por 54 marcas, destacando la expansión de opciones comerciales en el país.
Sin embargo, el auge de la electromovilidad plantea nuevas y urgentes demandas sobre la infraestructura energética nacional. Tal como advirtió Víctor Paredes, director de Power Systems para Chile, Perú y Bolivia en Schneider Electric, “La electromovilidad exige rediseñar la arquitectura eléctrica con criterios de capacidad, protección, interoperabilidad y eficiencia”. Para cubrir esta demanda, las autoridades y empresas necesitan adaptar la red eléctrica, integrando capacidades de carga simultánea, renovables y cumplimiento normativo.
Tecnología al servicio de la electromovilidad
En respuesta a estos desafíos, Schneider Electric ha implementado soluciones innovadoras como EcoStruxure for eMobility. Esta plataforma permite optimizar la capacidad de carga mediante la combinación de hardware inteligente, software de gestión y analítica digital. Su diseño está pensado para garantizar escalabilidad, interoperabilidad y seguridad, adaptándose a diferentes necesidades, desde edificios residenciales hasta infraestructuras logísticas y de transporte.
“Desde la planificación eléctrica en edificaciones, flotas o hubs de carga, se debe asegurar que la capacidad, la protección y el control respondan tanto a la demanda actual como al crecimiento proyectado”, destacó Paredes. Añadió que la tecnología busca preparar a Chile para no solo aumentar la cantidad de vehículos eléctricos, sino también contar con sistemas sólidos y de vanguardia.
- 48 instalaciones públicas de carga activas en Chile.
- 272 estaciones privadas de carga operativas.
- 8 electroterminales destinados a transporte público.
- Un centro de carga especializado para buses.
En total, existen 517 cargadores en funcionamiento distribuidos en los formatos mencionados. A pesar de estos avances, el esfuerzo ahora se concentra en robustecer la infraestructura técnica con estándares internacionales y regulaciones adecuadas. Paredes enfatizó que se requiere una infraestructura sólida que satisfaga el rápido crecimiento del parque vehicular eléctrico, garantizando además una transición energética sostenible y eficiente para Chile.

