China ha permitido a más empresas privadas mezclar concentrados complejos de cobre, más contaminantes, a nivel nacional, a medida que el país, que funde la mitad del cobre mundial, lucha por asegurar grados estándar suficientes.
Expansión del mercado de concentrados de cobre
Este cambio podría ampliar significativamente el ámbito de los concentrados de cobre, que actualmente están sujetos a estrictas normas aduaneras, que China puede importar. Aunque el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China no respondió a una solicitud de comentarios, esta medida permite a las empresas privadas intervenir en un mercado que tradicionalmente estaba restringido a empresas estatales gigantes.
Impulso a las empresas privadas
Históricamente, solo las gigantes estatales podían comprar y mezclar concentrados de cobre que contenían más químicos tóxicos como el arsénico. Los comerciantes extranjeros también estaban prohibidos de procesar estos concentrados contaminantes dentro de China. Sin embargo, el gobierno ha otorgado al menos tres nuevas licencias a empresas privadas para procesar grados inferiores en los últimos meses.
Una de estas nuevas licencias incluye una instalación de mezcla en el puerto de Dalian, según informó el gobierno provincial de Liaoning en el noreste de China el 1 de noviembre.
Impacto en la producción de cobre
China ha experimentado una rápida expansión en la fundición de cobre a lo largo de los años, lo que ha acelerado una escasez mundial de materia prima de cobre y ha incrementado los costos de los concentrados. La falta de concentrados de cobre ya ha llevado a paros forzosos de algunos de los proyectos de cobre más ambiciosos de China, incluido el aplazamiento de la nueva planta de Tongling Nonferrous hasta la segunda mitad de 2025.
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Además, se espera que alrededor de 3.2 millones de toneladas de nueva capacidad de fundición de cobre china entren en funcionamiento en los próximos cinco años, según la consultora CRU.
