Desafíos de la industria minera en Chile: el caso de Chuquicamata

Chuquicamata es una advertencia para una industria plagada por el aumento de los costos y la mayor escrutinio regulatorio.

Retos y obstáculos para aumentar la producción

Representantes de los mayores productores de cobre del mundo tenían motivos para celebrar cuando se reunieron en Santiago en su conferencia anual. Los precios globales del metal han subido aproximadamente un 6% en el último año, mientras que los precios del litio y el níquel han bajado a cifras de dos dígitos. Pero el cobre tiene muchas más aplicaciones además de las baterías, como la plomería, los automóviles y el cableado eléctrico, lo que ha ayudado a mantener los precios.

Incluso los pronosticadores más conservadores ven que la demanda crecerá en un tercio en la próxima década, a medida que los gobiernos y las empresas aumenten las inversiones en la descarbonización. Sin embargo, la industria enfrenta numerosos obstáculos para aumentar la producción significativamente. Los nuevos yacimientos necesarios para reemplazar las minas envejecidas son cada vez más difíciles de encontrar y desarrollar, con un mayor escrutinio social y ambiental y largas esperas para obtener permisos. Todo esto hace que los proyectos sean más demorados y costosos, y también más difíciles de financiar.

Chuquicamata: un ejemplo de los desafíos de la industria

Para comprender cómo la confluencia de factores está limitando el suministro, viajemos casi 1,000 millas al norte de la capital de Chile, a Chuquicamata, donde se ha extraído cobre desde la época precolombina. Chuqui, como lo llaman los habitantes locales, es la mina de cobre a cielo abierto más grande del mundo en términos de volumen excavado. El cobre extraído de la mina de 2,350 acres ha convertido a Chile en el principal proveedor mundial del metal y en una de las naciones más prósperas de América Latina.

Más de un siglo de producción comercial ha reducido la cantidad de mineral rentable que se puede extraer de la superficie, por lo que hace dos décadas, la estatal Codelco comenzó a planificar la construcción de una mina subterránea moderna en el lugar para aprovechar las riquezas que se encuentran en las profundidades. El proyecto originalmente tenía una inversión estimada de $2 mil millones, pero para cuando se aprobó en 2014, el presupuesto había aumentado a $4.2 mil millones. En el momento de la inauguración en 2019, había alcanzado los $5.5 mil millones. La última estimación, incluidas las infraestructuras relacionadas, es de $7 mil millones, lo que lo convierte en el mayor desembolso en la historia de Codelco.

Los contratiempos han llevado a que la producción total de Chuquicamata disminuya a menos de 250,000 toneladas el año pasado, en comparación con medio millón de toneladas en 2010. Aunque la parte subterránea se abrió en 2019, la operación no alcanzará su plena capacidad de producción hasta 2030, al menos cuatro años después de lo planeado, debido a contratiempos y problemas técnicos.

Desafíos para la industria minera en Chile y a nivel mundial

Chuquicamata no es el único proyecto minero en Chile que ha enfrentado dificultades. Teck Resources Ltd. tuvo un costo excesivo de $4 mil millones para expandir su mina de cobre Quebrada Blanca. Anglo American Plc ha pasado al menos 14 años realizando estudios ambientales y otros trámites para una renovación de alrededor de $3 mil millones en su mina insignia Los Bronces en Chile.

En todo el mundo, los desafíos para construir nuevas minas a menudo son aún más difíciles. En los últimos años, el tiempo entre el descubrimiento y la producción ha aumentado en promedio unos cuatro años, a 14 años. Los mineros a menudo se quejan de la inmensa cantidad de trámites burocráticos que frenan el desarrollo.

«El mundo de la minería está enfrentando decisiones difíciles, con grandes proyectos y altos costos de capital», afirma Iván Arriagada, CEO de Antofagasta Plc. Según investigaciones, la inversión necesaria para producir una tonelada de cobre en Chile se ha multiplicado por cinco desde 2006.

Una advertencia para la industria

Chuquicamata es un ejemplo de las dificultades y obstáculos que enfrenta la industria minera en Chile y en todo el mundo. Los obstáculos ambientales, sociales, regulatorios y económicos han llevado a que la viabilidad de muchos proyectos de cobre sea cuestionable. Esto ha generado preocupación sobre la oferta futura de cobre en un momento en que se prevé un déficit de suministro y se necesitarían inversiones significativas para abordarlo.

Los precios del cobre subirán a $10,000 por tonelada para cubrir el déficit proyectado, según estimaciones de Goldman Sachs Group Inc. Sin embargo, la industria enfrenta desafíos para desarrollar nuevos proyectos debido a la inestabilidad política, los riesgos regulatorios, los requisitos de permisos y la disminución de la calidad del mineral disponible.

La conclusión es clara: la industria minera enfrenta desafíos significativos para aumentar la producción y satisfacer la creciente demanda. A medida que los costos aumentan y la escrutinio regulatorio se intensifica, las minas están encontrando dificultades para superar los obstáculos y llevar a cabo nuevos proyectos de manera eficiente y rentable.

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