EE. UU. da el primer paso hacia el transporte supersónico con energía limpia: inicia prueba del sistema Hyperloop

El Hyperloop de Swisspod marca un hito tecnológico hacia un transporte ultrarrápido, eficiente y con cero emisiones, abriendo el camino a una nueva generación de movilidad sostenible en el mundo.

La empresa suiza Swisspod probará el 21 de noviembre en Colorado el primer sistema Hyperloop a escala real, que promete velocidades superiores a los 1.000 km/h y cero emisiones.

Innovación tecnológica al servicio del transporte del futuro

Estados Unidos se prepara para un hito tecnológico en materia de transporte. El próximo 21 de noviembre, la empresa suiza Swisspod Technologies realizará en Colorado la primera prueba oficial del sistema de propulsión Hyperloop a escala real, una infraestructura que podría revolucionar la movilidad de personas y mercancías en todo el mundo.

El anuncio fue realizado por Darío Bueno, director de Tecnología de Swisspod en Estados Unidos (CTO-USA), durante su participación en el Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). El ingeniero explicó que el ensayo constituye un paso decisivo hacia la materialización de un sistema de transporte ultrarrápido, sostenible y con costos operativos significativamente menores que los actuales.

“Es la primera vez que un vehículo real correrá sobre esta pista utilizando la tecnología del futuro. Esto es lo que llamamos la generación 1, y esperamos que hacia 2030 ya contemos con un entorno de producción”, indicó Bueno, quien precisó que el proyecto se desarrolla con apoyo de socios académicos e industriales en Estados Unidos y Europa.

Cómo funciona el Hyperloop: cápsulas sin fricción ni emisiones

El sistema Hyperloop opera mediante cápsulas presurizadas que se desplazan dentro de tubos de baja presión, eliminando la fricción del aire y el contacto con la vía. Esta combinación permite alcanzar velocidades superiores a los 1.000 kilómetros por hora, con un consumo energético hasta cinco veces menor que un tren de alta velocidad.

“El Hyperloop representa una nueva era en el transporte: más rápido, más seguro, más barato y totalmente neutral en carbono”, señaló Bueno. De acuerdo con el ejecutivo, el sistema aprovecha principios de sustentación magnética y vacío parcial, lo que permite mover pasajeros o carga con un nivel mínimo de resistencia.

Además de su eficiencia energética, el Hyperloop busca reducir las emisiones globales del transporte, un sector responsable de casi el 25% de los gases de efecto invernadero en el planeta. En palabras de Bueno, “el objetivo no es solo ir más rápido, sino hacerlo de forma más limpia y económica”.

Infraestructura de vanguardia en Colorado

Por su parte, Andy Jesik, jefe de Infraestructura de Swisspod, destacó que la pista de pruebas de Colorado constituye el tercer tubo de vacío más grande construido en Estados Unidos. Este tramo, explicó, fue diseñado para replicar condiciones de operación reales y validar la eficiencia del sistema de propulsión antes de su escalamiento industrial.

La instalación está compuesta por tubos de acero elevados sobre columnas de concreto, especialmente adaptadas para permitir el paso de animales silvestres y el drenaje natural del terreno, mitigando impactos ambientales. “La obra comenzó en 2022 y constituye el primer paso hacia el desarrollo de un corredor comercial completo”, indicó Jesik.

Swisspod prevé que, tras las pruebas iniciales de noviembre, se realicen nuevas etapas de evaluación y calibración durante los próximos dos años, enfocadas en seguridad, control de presión y desempeño aerodinámico.

Aplicaciones en la minería y transporte de materiales

Durante su exposición, Bueno también abordó las posibles aplicaciones del Hyperloop en la industria minera, un sector donde los costos logísticos representan una parte significativa del gasto operativo.

“En minería, el transporte es fundamental. Este sistema puede ahorrar tiempo y recursos al mover productos o materiales de manera más rápida y eficiente entre los puntos de extracción, procesamiento y exportación”, afirmó.

El uso de cápsulas cerradas permitiría transportar concentrados minerales de forma segura y sin exposición al medio ambiente, reduciendo el riesgo de contaminación y mejorando el control de trazabilidad. Según el ingeniero, la integración de esta tecnología con sistemas automatizados de carga podría transformar la logística minera en regiones extensas o de difícil acceso.

Eficiencia, bajo mantenimiento y desafíos normativos

Uno de los principales atractivos del Hyperloop es su bajo costo de mantenimiento. Al no existir contacto físico entre la cápsula y la estructura, no hay desgaste por fricción, lo que prolonga la vida útil de la infraestructura.

“A diferencia de un tren de alta velocidad, nuestra vía no sufre erosión ni deformación. Esto significa menos mantenimiento, menor costo y más eficiencia”, explicó Bueno.

Sin embargo, la adopción global del Hyperloop enfrenta desafíos regulatorios. Al tratarse de una categoría de transporte completamente nueva, los marcos normativos actuales deben adaptarse a sus características técnicas y de seguridad.

“Existe una intención real en varios países, pero las leyes de transporte aún no contemplan esta tecnología. Debemos avanzar en la estandarización de normas internacionales antes de iniciar operaciones comerciales”, puntualizó el ejecutivo.

Interés internacional y perspectivas a 2030

El proyecto de Swisspod ha despertado el interés de autoridades y operadores de transporte en Estados Unidos, Europa, Oriente Medio e India, que evalúan su implementación en corredores de alta demanda. Las primeras líneas comerciales podrían priorizar el transporte de carga ligera y logística urbana, antes de dar paso a sistemas de pasajeros.

La empresa proyecta que para 2030 contará con un prototipo operativo a escala comercial, una meta que marcaría el comienzo de una nueva era para la movilidad global.

De concretarse, el Hyperloop podría redefinir la estructura del transporte interurbano e industrial, ofreciendo una alternativa competitiva frente a la aviación y al ferrocarril convencional.

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