El oro podría dirigirse hacia los $4,000 por onza para finales de este año a medida que la Reserva Federal comienza a recortar las tasas y el dólar estadounidense continúa su declive, según la firma canadiense de inversiones Fidelity.
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En una entrevista con Bloomberg el martes, el gerente de fondos Ian Samson dijo que su firma sigue siendo optimista sobre el metal precioso, con algunas carteras multiactivos aumentando recientemente las tenencias después de que los precios retrocedieran desde el máximo histórico de $3,500 establecido a fines de abril.
«La razón para eso fue que vimos un camino más claro hacia una Reserva Federal más dovish,» dijo Samson, agregando que algunos fondos habían duplicado su asignación del 5% durante el último año.
Además, agosto suele ser ligeramente más débil para los mercados, por lo que una mayor diversificación «tiene sentido,» subrayó.
El oro es uno de los activos de mejor desempeño este año, con un aumento de más del 27%. Impulsando el rally estuvieron los intentos agresivos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconfigurar el panorama comercial global, alimentando tanto la incertidumbre económica como geopolítica entre los inversores.
Tras retroceder desde su máximo histórico, el metal dorado ha operado dentro de un rango estrecho en las últimas semanas, con una demanda por refugios que se ha enfriado un poco a medida que algunos avances en las negociaciones comerciales de Estados Unidos aliviaron los temores sobre escenarios catastróficos para la economía global.
«Quizás vamos a evitar los escenarios apocalípticos que se pintaron a principios de año, pero en última instancia nos dirigimos hacia un impuesto del 15% o algo así sobre aproximadamente el 11% de la economía de Estados Unidos — que son importaciones,» dijo Samson, refiriéndose a los aranceles de Trump. «Uno esperaría que eso ralentice la economía.»
La perspectiva alcista para el oro refleja la de Goldman Sachs, que ha argumentado en trimestres recientes a favor de un eventual rally hacia los $4,000. Mientras tanto, otros como Citigroup están siendo más cautelosos, con pronósticos de precios más débiles para el oro.
Para el mediodía del martes, el oro al contado subió ligeramente a $3,319.51 por onza después de caer a un mínimo de tres semanas la sesión anterior.
Todas las miradas están puestas en la reunión de la Reserva Federal de esta semana, que no se espera que arroje una reducción de tasas. Ese resultado probablemente alimentaría una mayor división dentro del banco central estadounidense, ya que el gobernador Christopher Waller pidió recientemente un alivio monetario inmediato para apoyar el mercado laboral.
«Una desaceleración en Estados Unidos probablemente vería que el campamento dovish gane más influencia en la guía de la política, con el dólar tendiendo a debilitarse en entornos de crecimiento más débil,» dijo Samson a Bloomberg.
Además, Jerome Powell — cuyo mandato como presidente de la Reserva Federal termina en mayo del próximo año — probablemente será reemplazado por alguien «más receptivo» a menores costos de endeudamiento mientras Trump continúa presionando por recortes de tasas de interés, agregó.
