El fabricante chino de vehículos eléctricos (EV) BYD ha anunciado planes para invertir 3.000 millones de reales (620 millones de dólares) en un nuevo centro de fabricación brasileño. Esta planta, que se ubicará en una antigua fábrica de Ford, será la primera de BYD fuera de Asia, lo que demuestra su intención de expandirse en América del Sur.
El complejo industrial en Bahía, Brasil, tendrá una capacidad de producción de 150.000 coches eléctricos al año. Además, estará compuesto por tres fábricas, una de las cuales se utilizará para el procesamiento de litio y fosfato de hierro extraídos en Brasil, mientras que las otras dos se destinarán a la fabricación de automóviles, camiones y autobuses híbridos y eléctricos.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, ha dado la bienvenida a esta inversión china en el país, buscando fortalecer las relaciones entre Brasil y China. Ambos países han experimentado un crecimiento significativo en su comercio bilateral en los últimos años, convirtiéndose en socios comerciales clave.
China es un importante mercado de exportación para Brasil, importando principalmente soja y minerales brasileños. Por otro lado, Brasil es el mayor receptor de inversión extranjera china en América del Sur. La inversión de BYD en la antigua planta de Ford en Bahía también recibió incentivos financieros del gobierno brasileño.
La competencia en la industria de los vehículos eléctricos es intensa entre China y Estados Unidos. BYD ha logrado vender más vehículos eléctricos en Asia que el gigante estadounidense Tesla y busca desafiar su dominio a nivel mundial. Recientemente, Tesla y los principales fabricantes chinos de vehículos eléctricos se comprometieron a mantener una competencia justa y precios razonables para evitar la guerra de precios que ha llevado a una fuerte caída en los precios de los vehículos este año.
Ford tomó la decisión de cesar su producción en Brasil en 2021, cerrando varias plantas en el país. Como resultado, tuvo que pagar una compensación de 495 millones de dólares al estado de Bahía por el cierre de la planta. En cambio, Ford ha centrado gran parte de su fabricación en Estados Unidos, donde los fabricantes de vehículos eléctricos se benefician de exenciones fiscales en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Biden.