En el marco del segundo año de la actual administración estadounidense, Washington se prepara para intensificar su enfoque en los minerales críticos, impulsado por la convergencia de políticas públicas, inversión y prioridades de seguridad. Este cambio estratégico busca abordar vulnerabilidades en la cadena de suministro que van más allá de las tierras raras, abarcando la extracción, el procesamiento y la manufactura.
La actividad federal emergente destaca dos ejes principales: la ampliación del apoyo hacia minerales de alto riesgo y una atención renovada en las tecnologías de procesamiento doméstico.
Expansión de inversiones más allá de las tierras raras
Para el año 2026, se proyecta que la inversión federal incluya minerales como el antimonio y el tungsteno. Actualmente, Estados Unidos mantiene una dependencia crítica de países como China, Tayikistán y Rusia para el abastecimiento de antimonio, una situación considerada insostenible para sectores estratégicos.
Las áreas que requieren estos materiales de manera crítica incluyen:
- Defensa: aplicaciones en municiones y aleaciones.
- Energía y semiconductores.
- Manufactura industrial: donde el antimonio se utiliza en aplicaciones retardantes de llama.
El enfoque de las inversiones no se limitará a la extracción, sino que se desplazará hacia la capacidad de procesamiento, bajo la premisa de que la extracción por sí sola no garantiza la seguridad de la cadena de suministro.
Innovación tecnológica en el procesamiento de metales
La administración federal pondrá énfasis en tecnologías de procesamiento que rompan con los métodos tradicionales de fundición y refinado, los cuales se consideran obsoletos frente a los estándares actuales. Las nuevas prioridades incluyen:
- Sustentabilidad: métodos con perfiles de emisiones aceptables para las comunidades locales.
- Competitividad de costos: estructuras que permitan competir en el mercado global.
- Eficiencia energética: reducción del consumo de electricidad ante la creciente demanda de sectores como la Inteligencia Artificial (IA) y los centros de datos.
Procesos para metales como el aluminio, cobre, magnesio y titanio, que actualmente dependen de métodos con décadas de antigüedad, se identifican como espacios clave para la innovación industrial.
Impacto para la industria y la autonomía estratégica
El objetivo de la administración actual es posicionar a Estados Unidos como líder en prácticas mineras eficientes y modernas. Este cambio de paradigma beneficia a las empresas capaces de demostrar tecnologías de procesamiento más confiables y rentables, las cuales estarán mejor posicionadas para acceder a las próximas etapas de financiamiento federal.
El fortalecimiento de las capacidades domésticas busca, en última instancia, consolidar la independencia en minerales críticos y reducir la dependencia de los suministros provenientes del extranjero.
