Las exportaciones de crudo ruso muestran una marcada caída tras la implementación de sanciones de Estados Unidos, generando alarma global.
Disminución en los envíos de petróleo ruso
Las exportaciones marítimas de crudo ruso han experimentado una significativa caída, la mayor desde enero de 2024, tras la entrada en vigor de nuevas sanciones estadounidenses contra Moscú. Según datos de seguimiento de embarcaciones compilados por Bloomberg, el promedio de cuatro semanas de exportaciones desde puertos rusos disminuyó a 3,58 millones de barriles diarios hasta el 2 de noviembre. Esto representa un descenso de aproximadamente 190.000 barriles por día en comparación con el promedio revisado de la semana anterior. Este declive ha impactado considerablemente los ingresos petroleros de Rusia, llevándolos a su nivel más bajo desde agosto.
Las sanciones, que ahora incluyen a las principales exportadoras rusas como Rosneft PJSC y Lukoil PJSC, han provocado que compradores clave como China, India y Turquía reduzcan sus adquisiciones de crudo sancionado. Esto ha generado un aumento del petróleo ruso almacenado en el mar, alcanzando más de 380 millones de barriles, un incremento del 8 % desde inicios de septiembre. Este movimiento implica que el crudo flotante será un indicador crucial del impacto de las restricciones estadounidenses sobre el petróleo ruso. Los refinadores de estos países ahora buscan alternativas, afectando aún más las exportaciones de Moscú.
- China ha reducido en un 45 % las importaciones marítimas de crudo ruso, según Rystad Energy AS.
- India, que compraba casi 1 millón de barriles diarios, también ha pausado adquisiciones mientras analiza adaptaciones legales.
Impacto en precios y valor de exportaciones
El valor bruto de las exportaciones de petróleo de Rusia cayó alrededor de $90 millones, situándose en $1,36 mil millones por semana según el promedio de cuatro semanas hasta el 2 de noviembre. Asimismo, los precios de los crudos Urals y ESPO estuvieron por debajo del tope fijado por el G7, con cotizaciones de $51,42 y $59,20 por barril, respectivamente. En India, los precios también disminuyeron, promediando $62,13 por barril.
En cuanto al volumen diario de envíos, este se redujo a 3,02 millones de barriles diarios en la primera semana de noviembre, su nivel más bajo en diez semanas. El descenso fue generalizado en todas las regiones, con la única excepción del puerto de De Kastri, conectado al proyecto Sakhalin 1, el cual mantuvo flujos estables. Por otro lado, envíos desde puertos occidentales hacia destinos como Port Said y el Canal de Suez en Egipto aumentan la incertidumbre sobre el destino final del crudo ruso.
- Flujos hacia Turquía se redujeron a 320.000 barriles diarios.
- Envíos hacia Siria permanecieron en cero debido a limitaciones en el rastreo de embarcaciones.
Panorama futuro para el crudo ruso
A pesar del impacto inmediato, algunos expertos consideran que la disrupción podría ser temporal. Torbjörn Törnqvist, director ejecutivo del Gunvor Group, declaró: “Con el tiempo, más y más petróleo ruso interrumpido encontrará su camino al mercado, de una forma u otra”. Sin embargo, un dato preocupante es que los refinadores rusos, tras intentar mantener la producción en octubre, podrían enfrentar interrupciones adicionales ante nuevos ataques a plantas clave como Saratov, propiedad de Rosneft.
La situación sigue siendo volátil. Si bien existe interés en seguir cargando crudo en los puertos rusos, el almacenamiento en el agua podría convertirse en una constante debido al escepticismo de los compradores frente a la estricta política de sanciones vigente. Esto no solo afectará los ingresos de Moscú, sino también el suministro global de petróleo, sobre el cual ya advierten líderes del sector energético en Europa.
