Un llamado urgente por parte de un grupo industrial destaca la necesidad de una mayor implicación gubernamental para obtener respaldo local en proyectos mineros cruciales para la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
Las comunidades locales y los grupos indígenas están cada vez más renuentes a respaldar proyectos mineros, ya sea por motivos religiosos, ecológicos u otros. Este año, el cierre de una mina en Panamá, que proporciona el 1% del cobre mundial, debido a protestas, subraya esta tendencia.
Desafíos para la industria minera
Los esfuerzos por reducir las emisiones y combatir el cambio climático han aumentado la demanda de minerales críticos como cobre y níquel, utilizados en paneles solares, vehículos eléctricos y otras tecnologías clave.
Rohitesh Dhawan, CEO del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), señala que los gobiernos deben facilitar el avance de proyectos mineros, en lugar de dejar la negociación entre empresas y comunidades locales.
Responsabilidad gubernamental
Dhawan insta a los gobiernos a asumir la responsabilidad de obtener el consentimiento previo, libre e informado (FPIC), dejando a la industria la gestión de los impactos locales de las minas.
ICMM está revisando su política sobre la interacción entre mineras y comunidades indígenas, proponiendo un cambio donde los gobiernos deben obtener FPIC en lugar de las empresas.
Responsabilidad de la industria
Los líderes de la industria reconocen la necesidad de mejorar la relación con las comunidades anfitrionas. Empresas como Teck Resources y BHP se comprometen a una colaboración más responsable y a largo plazo.
Reflexión final
La conferencia en Santiago resalta el conflicto entre la demanda creciente de cobre y la oposición arraigada. La industria minera necesita demostrar su compromiso con las comunidades locales para avanzar hacia una economía baja en carbono.