El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) celebró su 15° aniversario destacando avances clave en la modernización tecnológica y evaluación ambiental.
Modernización tecnológica y récords de inversión
En el marco del aniversario número 15 del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), la institución resaltó su consolidación como un referente en evaluaciones que promueven el desarrollo sostenible en Chile. La ceremonia fue encabezada por la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto al Subsecretario Maximiliano Proaño, y contó con la participación de cerca de cien funcionarios. En el evento, la directora ejecutiva, Valentina Durán, destacó que la labor del SEA ha permitido marcar hitos en evaluación ambiental con récords históricos de inversión calificada.
Entre los principales logros se encuentra el Plan de Modernización Tecnológica, que busca fortalecer la transparencia y optimizar procesos, además de reducir los plazos de revisión a nivel institucional, incluido el Comité de Ministros. A esto se suman avances en capacitación a través de la Academia SEA, así como la publicación de guías y criterios diseñados para ofrecer certeza jurídica en la aplicación de la normativa ambiental vigente. Estos esfuerzos evidencian el compromiso del SEA con la sostenibilidad, que es respaldado tanto por sus iniciativas tecnológicas como por la labor de su equipo humano.
Reconocimientos y proyecciones hacia el futuro
Durante la conmemoración, se reconoció la contribución de funcionarios con entre 10 y 25 años de trayectoria, destacando el aporte de aquellos que fueron parte de la institución desde la transición del CONAMA al actual SEA. La jornada incluyó un recorrido por las nuevas dependencias del organismo, las cuales reflejan el esfuerzo continuo por adaptarse a las necesidades de una política ambiental moderna y eficiente.
En palabras de Valentina Durán, el SEA proyecta un futuro respaldado por los valores de transparencia, innovación y colaboración, pilares que han permitido los avances celebrados durante este aniversario. La institución refuerza así su rol de “actor clave para la inversión sostenible”, contribuyendo al balance entre desarrollo económico y cuidado del medio ambiente, una temática especialmente relevante para las operaciones mineras y energéticas en el país. Este enfoque será crítico para garantizar que la industria extractiva cumpla con los estándares ambientales, fortaleciendo así la competitividad de Chile en los mercados internacionales.

