El desarrollo de un sistema energético resiliente en Chile enfrenta desafíos frente a la frecuencia de interrupciones y fenómenos climáticos extremos.
La modernización como respuesta a los cortes de energía
Los cortes de suministro eléctrico han cobrado relevancia como un desafío crítico en Chile, afectando no solo a comunidades y servicios básicos, sino también impactando negativamente a sectores económicos clave como la agricultura, la industria local y las pequeñas y medianas empresas. Según un estudio del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), la confiabilidad de las redes eléctricas en Chile es deficiente en comparación con otros países. Mientras en Noruega o Reino Unido los habitantes enfrentan en promedio una hora de falta de suministro al año, en Chile esta cifra asciende a quince horas debido, en muchos casos, a eventos externos como desastres naturales.
El impacto del cambio climático incrementa la frecuencia de estos eventos, una problemática que Víctor Paredes, director de Power System para Chile, Perú y Bolivia en Schneider Electric, califica como estructural. “Los cortes de suministro no son solo un problema técnico, sino también un desafío estructural que requiere modernizar y fortalecer las redes eléctricas para soportar eventos climáticos extremos”, comentó. Este análisis alerta sobre la necesidad de transformar el sistema energético nacional para alcanzar los estándares de resiliencia planteados en la Política Energética Nacional.
Redes inteligentes y almacenamiento como soluciones clave
Para superar estas limitaciones, las redes inteligentes (Smart Grids) y sistemas de almacenamiento de energía emergen como soluciones tecnológicas fundamentales. Estas redes, equipadas con sensores y software avanzado, ofrecen una gestión automatizada que permite prever y reaccionar eficientemente a interrupciones. “Estas tecnologías mejoran la capacidad de respuesta frente a fenómenos adversos, promoviendo a su vez la integración de energías renovables”, explicó Paredes. Por otro lado, los sistemas de almacenamiento juegan un rol crucial al almacenar energía solar y eólica para garantizar suministro continuo, particularmente en regiones remotas del sur del país.
Schneider Electric, en su esfuerzo por construir un sistema energético más sostenible y robusto, promueve la digitalización de redes eléctricas. Esto incluye herramientas para predecir riesgos climáticos y ajustar en tiempo real la operación de las infraestructuras. Además, la compañía apuesta por la integración de energías renovables a través de equipamiento diseñado para generar energía local, reduciendo la dependencia de redes centralizadas. “Con estas medidas, buscamos no solo mitigar los efectos de los cortes de energía, sino también contribuir a la descarbonización del sistema eléctrico en el país”, subrayó Paredes.
