Desde este viernes, la Ley 21.601 modifica la circulación de vehículos, impactando a conductores y aseguradoras.
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La nueva Ley de Tránsito, vigente a partir del 10 de noviembre, introduce cambios significativos en las regulaciones de circulación de vehículos. Estas modificaciones tienen como objetivo principal prevenir la venta de autos y motos robados, protegiendo así tanto a consumidores como a aseguradoras.
Motivos para la Retirada de Vehículos
Según la Ley 21.601, existen cinco motivos principales por los cuales un vehículo puede ser retirado de circulación. Estos incluyen la falta de un certificado vigente del seguro obligatorio, la ausencia del permiso de circulación, la circulación sin revisión técnica o de homologación, el uso de una placa patente en mal estado u oculta, y tener el número de identificación del vehículo (VIN) o motor adulterado o borrado.
Consecuencias para los Infractores
Los infractores de esta nueva normativa enfrentarán sanciones que van desde 5 a 75 UTM, equivalentes a $319.800 a $4.797.000. Además, aquellos que adquieran un vehículo y no soliciten su inscripción en el Registro Civil dentro de los 30 días siguientes a la compra, así como los conductores que indiquen un domicilio falso o inexistente, también serán sujetos a estas multas.
Nuevas Obligaciones para los Asegurados
Bajo esta ley, en caso de pérdida total de un vehículo asegurado, la aseguradora deberá solicitar la cancelación de la inscripción del vehículo en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados. Asimismo, es obligatorio para la compañía informar al asegurado sobre esta acción y devolver las placas patentes correspondientes.
Innovaciones en la Identificación de Vehículos
Un aspecto innovador de la Ley 21.601 es la obligación de que todos los vehículos cuenten con la patente grabada de forma permanente en sus vidrios y espejos laterales. Esto busca facilitar la identificación de vehículos y combatir la venta de autos robados.
