Goldman Sachs espera que el oro se beneficie si China, el mayor comprador minorista mundial, se recupera con mayor fuerza que Estados Unidos de una segunda ola de casos del COVID-19, al tiempo que reforzó su objetivo de 2.000 dólares la onza para los precios del lingote.
El banco de Wall Street recomendó mantener posiciones largas en el cobre, plata, acero y oro, que están “menos expuestos a áreas con nuevos brotes -Asia y Europa frente a América- y en el caso de un brote”.
Los casos totales del coronavirus en Estados Unidos superaron los 3 millones, según un recuento de Reuters, con un reporte récord diario de más de 60.500 nuevas infecciones.
El aumento de las compras de refugio ha hecho subir los precios del oro al contado un 18% en lo que va de año y superaron el hito de los 1.800 dólares la onza esta semana, su nivel más alto desde septiembre de 2011.
En adelante, Goldman Sachs espera que los precios promedien 1.740 dólares en 2020 y 1.988 dólares el próximo año, agregando que el aumento de la inflación y un dólar más débil son algunos de los factores claves que impulsarán los precios.
La plata tiene también un “ambiente casi perfecto para tener finalmente un buen desempeño”, indicó el banco en una nota fechada el 9 de julio, gracias a motores como la recuperación en la actividad industrial liderada por China, compras de refugio y un menor suministro por problemas para la minería en América relacionadas con el COVID-19.
También recomendó apostar en largo a los futuros del crudo Brent y mantener posiciones cortas en el petróleo en Estados Unidos, razonando que “los fundamentos centrales en Estados Unidos están creando resistencias al WTI”.
