Oro supera los US$4.000 impulsado por la incertidumbre económica y el cierre del Gobierno de EE.UU.

El oro volvió a hacer historia. Por primera vez en la era moderna, el metal precioso superó los US$4.000 por onza, impulsado por la combinación de temores sobre la estabilidad fiscal de Estados Unidos, la independencia de la Reserva Federal y el inminente cierre del gobierno norteamericano.

Un refugio ante la tormenta económica

El oro ha subido más de 54% en lo que va del año, marcando su mejor desempeño desde la década de 1970. Los inversionistas se han volcado al metal como refugio frente a las tensiones geopolíticas, la fragilidad del sistema financiero global y la volatilidad de los mercados bursátiles.

Apenas dos años atrás, el oro se cotizaba por debajo de los US$2.000. Hoy, su retorno supera ampliamente al de las acciones estadounidenses y globales desde el año 2000, consolidándose como el activo más sólido del siglo.

El avance también ha sido impulsado por una ola de compras de bancos centrales, que desde la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia comenzaron a diversificar sus reservas ante el temor de represalias financieras.

El cierre del Gobierno y la presión sobre la Reserva Federal

El hito de los US$4.000 se produce justo cuando el Congreso estadounidense enfrenta un bloqueo presupuestario que amenaza con paralizar temporalmente las operaciones gubernamentales. Este contexto ha aumentado la percepción de riesgo entre los inversores, que buscan activos fuera del dólar.

A la par, el inicio del ciclo de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal ha reducido los rendimientos reales, impulsando aún más al oro, que no genera intereses. Según Charu Chanana, estratega de Saxo Capital Markets, “el oro rompiendo los US$4.000 no solo responde al miedo, sino a una reorientación estructural de los portafolios hacia activos reales”.

La independencia del Banco Central, bajo amenaza

La escalada de precios también refleja la creciente tensión entre el presidente Donald Trump y la Reserva Federal. Los intentos del mandatario por presionar al presidente Jerome Powell y desplazar a la gobernadora Lisa Cook han puesto en duda la autonomía de la institución, una señal que el mercado interpreta como combustible adicional para el oro.

Analistas de Macquarie Bank advirtieron que “el oro alcanzará su punto máximo cuando el mercado perciba la mayor amenaza a la independencia de la Fed”. En otras palabras, cualquier error de política monetaria derivado de presiones políticas podría impulsar aún más la cotización del metal.

Dalio y Griffin: el oro supera al dólar como refugio

El multimillonario Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates, aseguró que el oro es “ciertamente un refugio más seguro que el dólar” y recomendó asignar cerca del 15% del portafolio a este metal. Sus comentarios coincidieron con los del también magnate Ken Griffin, de Citadel, quien sostuvo que la escalada del oro refleja el miedo a la pérdida de confianza en la divisa estadounidense.

Goldman Sachs eleva su proyección: US$4.900 en 2026

Según Goldman Sachs, el ciclo alcista está lejos de terminar. En su más reciente informe, el banco elevó su pronóstico de precio para diciembre de 2026 a US$4.900 por onza, previendo que el actual ritmo de acumulación de reservas por parte de los bancos centrales se mantendrá al menos por tres años más.

Mientras tanto, la demanda minorista y los fondos cotizados en oro registran sus mayores entradas en más de tres años, reforzando la idea de que el metal dorado atraviesa un nuevo superciclo de largo plazo.

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