Petrobras enfrenta costos significativos de desmantelamiento tras el fracaso en la desinversión de campos de petróleo costeros.
Fracaso en la desinversión de campos petroleros
Petrobras, la petrolera estatal de Brasil, buscaba transferir el control de ciertos campos de petróleo en aguas someras con el objetivo de reducir los elevados costos asociados al desmantelamiento de plataformas envejecidas. Sin embargo, esta estrategia enfrentó problemas en agosto pasado, cuando la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) rechazó una solicitud de la empresa para realizar pruebas cruciales que hubieran permitido reanudar la producción en 13 campos de aguas poco profundas. Estas pruebas eran consideradas un paso esencial para transferir el control de las operaciones a otros operadores, según fuentes allegadas al proceso.
De acuerdo con la ANP, Petrobras ahora debe proceder al desmantelamiento de las instalaciones en los 13 campos afectados. Este proceso, que incluye sellar pozos con cemento y desmontar o hundir las plataformas, puede implicar costos que oscilan entre decenas de millones de dólares o más, dependiendo de factores como la antigüedad del equipo, la profundidad y la cercanía a la costa. Además, la agencia reguladora señaló que estos campos podrían ser ofrecidos en rondas de licitación en el futuro.
- El proceso de desmantelamiento está detallado en el plan de negocios quinquenal de Petrobras.
- Petrobras estima que desmantelar 26 plataformas en la región costaría $1.7 mil millones.
Creciente presión por los costos de abandono
El costo del abandono de campos es un desafío recurrente en la industria petrolera global. Según Wood Mackenzie Ltd., los gastos en desmantelamiento a nivel mundial podrían superar los $15 mil millones anuales para 2033. En este contexto, las empresas buscan prolongar la operación de campos envejecidos para retrasar dichos costos o vender activos a operadores más pequeños que absorban parte de estos gastos. Según Luiz Hayum, analista principal de investigación upstream para América Latina de Wood Mackenzie, “harán todo lo posible por posponer esos costos” debido a que representan un gasto de capital sin retorno en la inversión.
Actualmente, Petrobras lidia con estas presiones en un contexto de perspectivas a la baja para los precios del petróleo. En una entrevista reciente con Bloomberg News, la directora ejecutiva Magda Chambriard indicó que los gastos en exploración se reducirán en el próximo plan de inversión quinquenal. Esto añade una carga adicional a la necesidad de administrar eficientemente los costos de desmantelamiento, los cuales ya figuran como una de las prioridades financieras de la compañía.
