Con una inversión de US$1,6 millones, la instalación ubicada en Nehuenco permitirá reemplazar el hidrógeno gris utilizado en el proceso de enfriamiento por hidrógeno verde generado con energía solar.
Por Matías Vera
La empresa eléctrica Colbún marcó un nuevo hito en la transición energética chilena al inaugurar en Nehuenco, Quillota, la primera planta de hidrógeno verde (H₂V) asociada a una central de generación eléctrica del país.
El proyecto, pionero en la integración de tecnologías limpias en infraestructura termoeléctrica, busca reemplazar el hidrógeno gris empleado en los procesos de enfriamiento por un combustible renovable generado a partir de energía fotovoltaica.
Un proyecto innovador con energía solar propia
La nueva planta de Colbún opera bajo un sistema off-grid, es decir, independiente del sistema eléctrico nacional, y combina un parque solar de 100 kW, baterías de almacenamiento, un electrolizador y estanques para el resguardo del gas.
La inversión total asciende a US$1,6 millones, y permitirá abastecer el hidrógeno necesario para el enfriamiento de los generadores de la central, evitando el uso de combustibles fósiles y reduciendo significativamente las emisiones de CO₂.
El complejo termoeléctrico Nehuenco, una de las instalaciones estratégicas del sistema eléctrico nacional, tiene la capacidad de suministrar energía a más de 570 mil hogares. Con la puesta en marcha de esta planta, se convierte en la primera central del país que integra hidrógeno verde a su operación industrial de forma permanente.
Avances en eficiencia y sostenibilidad
El proyecto de hidrógeno verde forma parte de una modernización integral del complejo Nehuenco, que incluye inversiones en una planta de ósmosis inversa para optimizar el consumo de agua en períodos de escasez hídrica y un programa de mantenimiento mayor destinado a mejorar la flexibilidad operativa.
Asimismo, la compañía obtuvo recientemente la aprobación de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para ampliar la capacidad instalada y optimizar el uso de recursos hídricos, lo que contempla una inversión adicional de casi US$18 millones.
El CEO de Colbún, José Ignacio Escobar, destacó el valor estratégico del proyecto:
“Estamos convencidos de que este tipo de desarrollo tecnológico seguirá avanzando en el país. La sostenibilidad debe ser ambiental, social y económica, y además generar valor y oportunidades para todos”.
Autoridades valoran el liderazgo energético
La ceremonia de inauguración contó con la presencia de más de un centenar de asistentes, entre ellos autoridades locales y regionales.
El delegado presidencial de Quillota, José Orrego, subrayó la relevancia del hito:
“Este proyecto se enmarca en la política energética del gobierno del Presidente Boric. Avanzar en energías renovables es un desafío nacional, y con iniciativas como esta, Chile se posiciona a la vanguardia del uso del hidrógeno verde en el mundo”.
Por su parte, la seremi de Energía de Valparaíso, Anastassia Ottone, valoró el impacto ambiental y estratégico del proyecto:
“No solo representa un avance en generación limpia, sino también la capacidad del país para liderar la revolución del hidrógeno verde. Con el Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023–2030 buscamos armonizar el desarrollo económico con el respeto por el medioambiente y las comunidades”.
Chile refuerza su liderazgo en hidrógeno verde
Con este proyecto, Colbún se suma a la lista de empresas que están impulsando el desarrollo del hidrógeno verde como vector energético clave para la descarbonización de la matriz eléctrica.
Chile, con su alto potencial solar y eólico, ha sido reconocido internacionalmente como uno de los países con mejores condiciones para producir hidrógeno verde a gran escala, especialmente en las regiones del norte.
La instalación en Nehuenco se convierte así en un precedente técnico y simbólico, demostrando la viabilidad del uso de hidrógeno verde en centrales convencionales y aportando experiencia práctica para futuros desarrollos industriales.




