El precio del cobre alcanzó su nivel más alto en dos semanas, impulsado por perspectivas optimistas de Goldman Sachs y preocupaciones sobre la producción.
Perspectiva alcista y desafíos en la oferta
El rally del cobre continuó esta semana, con un aumento del 1,8% en la London Metal Exchange (LME), luego de que Goldman Sachs Group Inc. señalara una visión alcista entre los inversionistas a corto plazo. Este optimismo se vio reforzado por el anuncio de Antofagasta Plc, que proyecta alcanzar el rango inferior de sus metas de producción anual. La minera chilena también divulgó estimaciones para 2026 que, según analistas de BMO Capital Markets, podrían «decepcionar levemente». Este desempeño, combinado con interrupciones globales en la producción, ha contribuido a un incremento del 20% en el precio del metal este año.
Por otra parte, Freeport-McMoRan Inc. informó resultados trimestrales mientras enfrenta una considerable disminución de producción tras un incidente fatal en su mina Grasberg en Indonesia. Para los próximos meses, varios actores del sector, consultados durante la reciente LME Week en Londres, anticipan que el cobre podría probar nuevos máximos históricos. Goldman Sachs estima que el precio podría alcanzar entre $10,000 y $11,000 por tonelada, destacando un impacto positivo del arbitraje entre los precios de Comex (EE. UU.) y LME a nivel físico en los mercados fuera de Estados Unidos.
Impacto de decisiones comerciales y mercado del zinc
El mercado estadounidense ha sido escenario de un significativo arbitraje tras la propuesta de aranceles de importación del presidente Donald Trump, que aplica solo a productos de cobre con valor agregado, dejando exento al cobre grado commodity cotizado en bolsa. Como resultado, los futuros en el mercado estadounidense Comex mantienen una prima frente a los precios globales, impulsando flujos del metal hacia Estados Unidos.
En cuanto a otros metales básicos, el zinc mostró una dinámica diferente. Aunque este retrocedió levemente, los inventarios en la LME enfrentan una disminución histórica. Sin embargo, Goldman Sachs prevé que los envíos desde China, cuya producción excede la demanda interna, reequilibrarán el mercado global. «El mercado global de zinc está actualmente balanceado, pero existen diferencias regionales, con un excedente en China y déficit en el resto del mundo», señalaron los analistas, anticipando que las exportaciones chinas aliviarán esta presión en el corto plazo.
Al cierre de la jornada, el cobre se ubicó en $10,854.50 por tonelada en la LME. El comportamiento del mercado refuerza la sensibilidad de los precios del metal frente a las incertidumbres de oferta y las oportunidades comerciales, factores que seguirán definiendo las perspectivas globales para el sector.

