La incorporación de soluciones tecnológicas no tripuladas transforma una actividad tradicionalmente secundaria en un eje clave para la seguridad, la continuidad operacional y la eficiencia en sectores como la minería.
En un escenario marcado por el avance sostenido de la llamada minería 4.0 y por crecientes exigencias en materia de seguridad, eficiencia y sustentabilidad, el aseo industrial ha dejado de ser un servicio auxiliar para convertirse en un componente estratégico dentro de la cadena productiva. La introducción de soluciones robotizadas está modificando de manera estructural esta actividad, reposicionándola como un factor relevante para la productividad y la gestión de riesgos en múltiples industrias.
Un ejemplo de este proceso es el desarrollado por Robotika Mining Innovation, empresa chilena fundada en 2008, que ha liderado la incorporación de tecnologías avanzadas para reemplazar labores manuales de alto riesgo por plataformas robotizadas. Desde la minería, la compañía ha demostrado que la automatización del aseo industrial no solo mejora los estándares operacionales, sino que también aporta valor directo a la continuidad de las faenas.
Según explican desde la empresa, la transformación responde a un cambio de paradigma. “Lo que estamos viendo hoy es una verdadera revalorización del aseo industrial. La robotización permite transitar desde modelos tradicionales obsoletos hacia procesos más seguros, eficientes y especializados”, señala su gerenta general, Paulina González. Esta evolución ha sido impulsada por la necesidad de reducir la exposición de trabajadores a entornos peligrosos, mejorar la trazabilidad de los procesos y asegurar estándares homogéneos de limpieza en instalaciones críticas.
El modelo implementado por Robotika se basa en el uso de plataformas no tripuladas diseñadas para operar en distintas condiciones y niveles de complejidad. Estas soluciones permiten realizar tareas con mayor precisión y continuidad, incorporando además sistemas de monitoreo que facilitan la gestión y el control operacional. A ello se suma una metodología adaptable a las necesidades específicas de cada faena, junto con el acompañamiento permanente de equipos técnicos especializados.
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Desde la compañía subrayan que la robotización del aseo industrial debe entenderse como una condición necesaria para la sostenibilidad de los procesos productivos modernos. En un contexto donde las operaciones enfrentan mayores presiones regulatorias y sociales, la limpieza industrial deja de ser un costo operativo para transformarse en un elemento que incide directamente en la seguridad ocupacional, la eficiencia productiva y el desempeño ambiental.
Con 17 años de experiencia, Robotika ha consolidado un modelo que busca proyectarse más allá de la minería, extendiendo sus servicios a otros sectores que demandan operaciones cada vez más seguras y eficientes. De este modo, el aseo industrial emerge como una pieza clave dentro de las estrategias de productividad, alineándose con los desafíos tecnológicos y ambientales que enfrenta la industria en su conjunto.
