En un trágico inicio de año, un terremoto de magnitud 7,6 sacudió la prefectura de Ishikawa, Japón, dejando a su paso al menos seis víctimas mortales y miles de evacuados.
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La Furia de la Naturaleza
La Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta de tsunami tras el temblor, inicialmente estimado en magnitud 7,4 y posteriormente ajustado a 7,6. Aunque la amenaza de olas gigantes disminuyó, más de 97,000 personas fueron evacuadas de nueve zonas en la costa occidental de Honshu.
«El peligro de tsunami se había reducido», indicó el Gobierno, pero la orden de evacuación prevaleció, revelando la severidad del evento.
Tsunami: De la Amenaza a la Realidad
A pesar de la disminución del riesgo, olas de 1,2 metros azotaron el puerto de Wajima, situado a 500 kilómetros al oeste de Tokio. Incidentes más pequeños se reportaron en Hokkaido. Por fortuna, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de EE.UU. declaró que el peligro había disminuido significativamente.
«El peligro de tsunami había pasado en gran parte», confirmó el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de EE.UU., aliviando la tensión.
Escala Sísmica: Un Cambio de 7 a 3
La magnitud del sismo, inicialmente calculada en 7, se ajustó en la escala japonesa cerrada de 7, centrada en la capacidad destructiva. Sin embargo, horas después, la escala se redujo a 3, la menos peligrosa. Este cambio desconcertante agrega incertidumbre al impacto real del terremoto.
«La escala del sismo se redujo a 3, la menos peligrosa», comunicó la Agencia Meteorológica de Japón, generando confusión.
Respuesta de Emergencia
El terremoto activó la programación de emergencia, con advertencias en televisión instando a la evacuación inmediata. Más de 97,000 personas fueron evacuadas a refugios, principalmente pabellones deportivos y gimnasios escolares.
«Residentes instados a evacuar de inmediato», proclamó el Gobierno japonés, priorizando la seguridad de la población.
Movilización Gubernamental
El Primer Ministro Fumio Kishida convocó un gabinete de crisis, mientras el Ministro de Defensa, Minoru Kihara, desplegó alrededor de 20 aeronaves militares en la zona. Las aerolíneas ANA y Japan Airlines ajustaron operaciones, cancelando vuelos y devolviendo aviones.
«Gabinete de crisis convocado por el Primer Ministro», indicando una respuesta gubernamental urgente.
Devastación en Wajima: Testimonios del Caos
Wajima, ubicada a 500 kilómetros al oeste de Tokio, sufrió graves daños, incluyendo un edificio colapsado, personas sepultadas y una carretera dividida. La magnitud de la destrucción refleja la fuerza impactante del terremoto.
«Seis personas sepultadas bajo escombros en Wajima», resalta la magnitud de la tragedia.
Réplicas Continúan
Hasta la noche del lunes, se han registrado casi 60 réplicas, y la JMA advierte sobre posibles temblores en la próxima semana. La incertidumbre persiste, manteniendo a la población en alerta.
«Cerca de 60 réplicas registradas hasta ahora», aumentando la ansiedad en una comunidad ya traumatizada.
La situación en Japón sigue siendo crítica tras el terremoto. El país se enfrenta a desafíos significativos en la recuperación y reconstrucción.
