Una delegación de la Unión Europea visitó el proyecto Aclara en Penco para explorar avances en tierras raras y cooperación internacional.
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Más de 50 representantes de la Unión Europea, incluyendo 12 embajadores, funcionarios diplomáticos, empresas y centros de investigación, visitaron el proyecto de tierras raras de Aclara en Penco, Biobío. Este grupo fue liderado por Claudia Gintersdorfer, embajadora de la UE en Chile, junto a delegados de países como Bélgica, España, Francia, Suecia y otros. Durante la visita, se presentó la geología del yacimiento, el innovador proceso de Cosecha Circular de Minerales y la producción de elementos críticos como el Disprosio y el Terbio, clave en electromovilidad y energías renovables.
Gintersdorfer destacó la relevancia estratégica de las tierras raras para la transición verde y digital de Europa, señalando que “estamos muy interesados en conocer de primera mano el proyecto de tierras raras más avanzado en Chile”. Por su parte, Nelson Donoso, gerente general de Aclara Resources Chile, subrayó que la cooperación con Europa responde a una visión compartida de transición energética sostenible, afirmando: “Desde Penco, estamos demostrando que es posible impulsar una minería responsable que genera valor para las personas, el territorio y la economía del futuro”.
Impacto del proyecto en la comunidad y el medio ambiente
La agenda incluyó visitas a la Gobernación Regional del Biobío, donde se discutieron oportunidades de cooperación internacional y desarrollo sostenible. También se sostuvieron encuentros con comunidades locales y aliados estratégicos, como la Universidad San Sebastián, la Universidad Técnica Federico Santa María y ONG Women In Mining Chile. Aclara detalló programas comunitarios como capacitación en operadoras de planta, soldadura y manejo de grúa, los cuales han beneficiado a más de 100 residentes de Penco, además de apoyar a más de 1.000 vecinos con iniciativas de valor compartido.
Adicionalmente, la compañía enfatizó su compromiso con la restauración ambiental. El proyecto contempla revegetar más de 100 hectáreas de bosque nativo y proteger otras 90 hectáreas en el estero Penco. Este enfoque sinergia con el uso de aguas recicladas al 100%, evitando la intervención de fuentes naturales, lo cual posiciona al proyecto como un modelo de minería sostenible. Según la empresa, este enfoque refuerza la trazabilidad y el compromiso ambiental en el desarrollo de tierras raras.
