La mayor productora de cobre de Europa presiona por aranceles de exportación para asegurar el suministro local, en medio de una caída del 14% en sus resultados anuales.
El CEO de Aurubis, la mayor productora de cobre de Europa, declaró este jueves que la Ley de Materias Primas Críticas de la Unión Europea debería generar efectos positivos a largo plazo para el sector. Sin embargo, la compañía mantiene duras negociaciones para garantizar que los materiales de reciclaje permanezcan dentro del bloque.
La normativa europea entró en vigor el año pasado, estableciendo objetivos para que los 27 países miembros alcancen metas específicas para 2030:
- Extraer el 10% de sus necesidades.
- Reciclar el 25%.
- Procesar el 40%.
Presión por restricciones a la exportación
Toralf Haag, director ejecutivo de la firma, señaló durante una conferencia de prensa que la empresa aboga por restricciones a la exportación y aranceles aduaneros a nivel de la UE. El objetivo es asegurar que los materiales de reciclaje se queden en Europa, donde, según Haag, son «urgentemente necesarios» para satisfacer una demanda muy fuerte.
«Estamos en contacto (con la UE) sobre esto», afirmó el ejecutivo, añadiendo con cautela que «las discusiones son muy duras», aunque aseguró que Aurubis no cederá en su postura.
En entrevista con Reuters, Haag reconoció que hasta ahora no han visto un gran impacto de la Ley de Materias Primas Críticas. No obstante, a largo plazo, la compañía espera que los mercados de reciclaje en Europa estén mejor protegidos y que aumente la exploración minera de cobre y metales raros.
Resultados financieros bajo lo esperado
En el ámbito financiero, Aurubis reportó este jueves ganancias anuales por debajo de las expectativas del mercado. El desempeño se vio afectado por un menor rendimiento de concentrados, sumado a la reducción de los cargos de tratamiento y refinación.
Los beneficios operativos antes de impuestos cayeron un 14%, situándose en 355 millones de euros (aproximadamente 414 millones de dólares) en el año fiscal finalizado el 30 de septiembre. Esta cifra se ubicó levemente por debajo de la previsión promedio de los analistas, que estimaban 359 millones de euros.
Según la compañía, el resultado fue respaldado por:
- Altas contribuciones de metales preciosos y ácido sulfúrico.
- Una alta demanda de productos de cobre.
Sin embargo, estos factores positivos fueron parcialmente contrarrestados por una ligera disminución en los ingresos por reciclaje y mayores costos de puesta en marcha y depreciación de proyectos estratégicos, como la expansión de su planta en Bulgaria.

