Vale S.A. registró una ganancia neta de 2.690 millones de dólares en el tercer trimestre, superando ampliamente las expectativas del mercado.
Resultados sólidos impulsados por mejores precios y eficiencia
La minera brasileña Vale S.A., reconocida como uno de los mayores productores de mineral de hierro a nivel mundial, reportó resultados financieros del tercer trimestre por encima de las proyecciones del mercado. Durante el período, la compañía alcanzó una utilidad neta de 2.690 millones de dólares, reflejando un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este resultado superó con creces los 2.100 millones de dólares esperados por los analistas consultados por LSEG.
El EBITDA ajustado, por su parte, alcanzó los 4.400 millones de dólares, un 21% más que en el tercer trimestre de 2024, superando también las expectativas del mercado, que se ubicaban en 4.100 millones. A nivel de ingresos, la compañía registró un aumento del 9% interanual, llegando a 10.400 millones de dólares. Según los analistas de Santander, encabezados por Yuri Pereira, “Vale presentó resultados sólidos, impulsados por mejores precios realizados en mineral de hierro y subproductos, ventas robustas de cobre y mineral de hierro, y menores costos y gastos”.
Producción y reducción de costos como motores clave
En términos de producción, la compañía alcanzó un volumen de 94,4 millones de toneladas métricas de mineral de hierro, cifra que no se registraba desde fines de 2018. Este logro consolida la posición de Vale como un actor principal en el suministro de mineral de hierro de alta ley para la industria siderúrgica mundial. Asimismo, la división de metales básicos (cobre y níquel) experimentó un notable crecimiento del 26%, impulsada por mayores volúmenes de producción y mejores precios en el mercado internacional.
En línea con su estrategia de eficiencia operativa, la empresa ajustó a la baja sus proyecciones de costos totales (“all-in”) para el cobre y el níquel. Para el cobre, el rango estimado se redujo de 1.500–2.000 dólares por tonelada a 1.000–1.500 dólares, principalmente debido al aumento del precio del oro, que se obtiene como subproducto de sus operaciones cupríferas. En el caso del níquel, los costos esperados pasaron de 14.000–15.500 dólares por tonelada a 13.000–14.000 dólares, gracias a un sólido rendimiento operacional.
Perspectivas para futuros trimestres
Analistas del sector esperan una reacción positiva del mercado ante estos resultados, resaltando la disciplina de costos y la mejora en los volúmenes de producción como factores determinantes para la sostenibilidad de la compañía. Este desempeño se alinea con una creciente demanda de minerales esenciales para la transición energética global, un área estratégica en la que Vale continúa posicionándose como líder.

