En un giro inesperado, el enfoque de Israel en forjar lazos con Arabia Saudita para crear un «nuevo» Medio Oriente de libre comercio e innovación tecnológica se ha visto interrumpido por un ataque sin precedentes del grupo militante Hamas contra civiles israelíes. Esta incursión mortal desde la Franja de Gaza podría ser un intento brutal del grupo, y quizás de su patrocinador Irán, de detener el acuerdo con Arabia Saudita. También demuestra que el antiguo Medio Oriente no desaparecerá tan fácilmente.
«Casi todas nuestras preconcepciones se desmoronaron ayer,» escribió el analista Ben Caspit en el periódico israelí Maariv el domingo. «La idea de que el problema palestino pueda ser ignorado bajo los ropajes dorados de los príncipes del petróleo del Golfo Pérsico se fue al traste.»
Un Conflicto Mortal y Cambio de Prioridades
El conflicto ha dejado cientos de muertos en ambos lados en apenas dos días, mientras que Hamas ha secuestrado a docenas de civiles israelíes para llevarlos a Gaza como rehenes. Israel ha declarado oficialmente la guerra y afirma que no se detendrá hasta que se desmantele la infraestructura militar de Hamas, una tarea que probablemente incluirá una invasión terrestre y llevará meses.
En un solo golpe, Hamas ha reorganizado las prioridades de Israel para el futuro previsible, al mismo tiempo que representa un gran revés para los planes ambiciosos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el liderazgo saudí de formar una compleja alianza trilateral. Poco progreso diplomático hacia un nuevo orden regional puede tener lugar mientras Israel lleva a cabo una importante operación militar.
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El Papel de Irán
Esto podría ser lo que Irán deseaba. Aunque no hay evidencia de que la República Islámica haya desempeñado un papel en el ataque, ha sido cada vez más vocal en su apoyo a Hamas y ha advertido a Arabia Saudita y otros estados árabes que no se involucren con Israel. Irán también ha aumentado la ayuda y el suministro de armas a militantes palestinos en Gaza, Cisjordania, Líbano y Siria.
Israel ha llamado la atención sobre ese papel iraní en varias ocasiones, pero podría haberse vuelto complaciente ante la perspectiva de un gran asalto de Hamas, ya que cada intento anterior ha resultado en pérdidas terribles para los atacantes. Las autoridades habían empezado a abrazar la idea de que Hamas estaba cambiando de una organización centrada en la violencia a una que estaba asumiendo su papel como gobernante de Gaza, satisfecho con la ayuda financiera externa y las oportunidades laborales en Israel.
