Acuerdo histórico entre YPF y Eni para duplicar producción de gas en Vaca Muerta

El más reciente acuerdo entre YPF y Eni establece un avance crucial hacia el megaproyecto de GNL de la formación Vaca Muerta.

Un plan multimillonario que transformará la matriz energética

La petrolera argentina YPF y la compañía energética italiana Eni firmaron un acuerdo que marca un hito dentro del sector energético regional. Este proyecto contempla una inversión de 25.000 millones de dólares, con miras a duplicar la producción de gas en la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, alcanzando así una exportación anual de 12 millones de toneladas de gas natural licuado (GNL). Además, el presidente de YPF, Horacio Marín, indicó que el potencial del proyecto podría situar las exportaciones anuales del país en más de 30 mil millones de dólares a partir de 2031, siempre y cuando se ejecute conforme lo previsto.

El anuncio se hizo durante una ceremonia en la sede de YPF en Buenos Aires, donde Claudio Descalzi, presidente de Eni, y Marín firmaron la decisión técnica inicial del proyecto, conocida como “technical FID”. Este paso es preámbulo para el acuerdo definitivo que podría concretarse en la primera mitad de 2026. Marín calificó al proyecto como una estrategia que «puede duplicar toda la producción de gas actual de Vaca Muerta», la cual asciende a 75 millones de metros cúbicos diarios.

  • Producción prevista inicial: 12 millones de toneladas anuales de GNL.
  • Posibilidad de expansión a 18 millones de toneladas anuales.
  • Exportaciones generadas desde 14 mil hasta 20 mil millones de dólares anuales, según proyecciones del mercado.

El consorcio y las previsiones económicas

El proyecto contará con la participación de otras grandes empresas, incluyendo a Shell y una cuarta petrolera que se espera confirme su incorporación en el corto plazo. Una vez integrado el consorcio, comenzará la búsqueda de financiamiento bajo el esquema de “project finance”, un modelo que permite a los bancos asumir los riesgos asociados al proyecto sin impactar los balances de las empresas participantes. Según Marín, se requerirán 17.500 millones de dólares para infraestructura, monto que será asumido proporcionalmente por YPF, Eni, Shell y la futura socia.

El proyecto también incluye el desarrollo de unidades flotantes de licuefacción, plantas de tratamiento de gas y un gasoducto que conectará los yacimientos de Vaca Muerta con la costa de Río Negro, desde donde se realizarán las exportaciones. Este nivel de infraestructura es considerado decisivo para lograr la capacidad proyectada y atraer nuevas inversiones hacia Argentina. “El RIGI —Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones— combinado con la calidad y rentabilidad de Vaca Muerta, ofrece garantías legales e impositivas sólidas para este tipo de emprendimientos”, afirmó Marín, advirtiendo que las empresas miran la estabilidad legislativa como un factor clave.

De materializarse este ambicioso plan, Argentina no solo consolidaría su posición como un proveedor internacional de GNL, sino que también transformaría significativamente su balanza comercial energética. Para Chile y el resto de Latinoamérica, la expansión de actividades en Vaca Muerta podría tener efectos importantes tanto en la distribución regional de gas como en las dinámicas competitivas del mercado gasífero global.

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