AIE: Demanda global de carbón llegará a cifra récord en 2025

Por:
Cristian Recabarren Ortiz
Editor Senior Revista Digital Minera
Fundador y Editor de Revista Digital Minera, Ingeniero de Minas apasionado por la Tecnología e Innovación.
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El último informe de la Agencia Internacional de la Energía proyecta que el consumo mundial de carbón tocará su punto máximo a mediados de esta década y luego se estabilizará o disminuirá ligeramente hacia 2030, en un contexto marcado por la expansión de las energías renovables, el gas natural y la energía nuclear, aunque con fuertes diferencias regionales.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió que la demanda mundial de carbón ha alcanzado un punto de meseta y que podría iniciar un leve descenso hacia finales de esta década, marcando un posible punto de inflexión para el combustible fósil más intensivo en emisiones de CO₂ del sistema energético global.

De acuerdo con el organismo internacional, el consumo global de carbón alcanzaría un máximo histórico alrededor de 2025, para luego mantenerse prácticamente estable o retroceder de manera moderada hacia 2030, situándose en niveles similares a los registrados en 2023. Esta tendencia estaría explicada principalmente por la creciente competitividad de las energías renovables, junto con una mayor participación del gas natural y la energía nuclear en la generación eléctrica mundial.

Diferencias regionales marcan el comportamiento del mercado

El informe de la AIE subraya que la evolución de la demanda de carbón no será homogénea entre regiones. Mientras en economías avanzadas el consumo ya muestra una trayectoria descendente, en otras zonas del mundo el carbón seguirá desempeñando un rol relevante durante los próximos años.

En China, el mayor consumidor global de carbón, la demanda se mantendría relativamente estable en el corto plazo y podría comenzar a disminuir gradualmente hacia el final de la década, a medida que se acelera el despliegue de energías renovables y se fortalecen las políticas de descarbonización.

En contraste, India concentraría el mayor crecimiento absoluto de la demanda mundial de carbón hasta 2030, impulsada por el aumento del consumo eléctrico, el crecimiento económico y la necesidad de asegurar suministro energético a gran escala. Una tendencia similar, aunque en menor magnitud, se observa en el Sudeste Asiático, donde el carbón continúa siendo un pilar para la generación eléctrica.

Implicancias para la transición energética

Según la AIE, el estancamiento y eventual descenso del consumo global de carbón refleja los avances de la transición energética, pero también evidencia sus límites actuales. A pesar del crecimiento récord de las energías limpias, el carbón sigue siendo una fuente relevante en varias economías emergentes, lo que pone de manifiesto que la reducción de emisiones a nivel global avanza de forma desigual.

El organismo advierte además que, aunque esta tendencia es consistente con un menor uso del carbón en el largo plazo, no es suficiente por sí sola para cumplir los objetivos climáticos internacionales, lo que refuerza la necesidad de acelerar inversiones en generación limpia, almacenamiento, redes eléctricas y eficiencia energética.

Un mercado en transformación

La AIE concluye que el mercado global del carbón enfrenta un escenario de transformación estructural, donde la demanda deja atrás el crecimiento sostenido de décadas anteriores y entra en una fase de estabilización. Para la industria energética y minera, este escenario implica redefinir estrategias de inversión, anticipar cambios regulatorios y adaptarse a un sistema energético cada vez más diversificado y orientado a la descarbonización.

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