La minera australiana anunció oficialmente que abandona su intento de adquirir Anglo American, tras una serie de acercamientos fallidos y en medio de la inminente votación de los accionistas de Anglo sobre su fusión con la canadiense Teck. La decisión marca el fin de una negociación clave para el equilibrio del mercado global del cobre.
Un proceso que llegó a su fin
BHP Group confirmó que no continuará explorando una fusión con Anglo American, poniendo término a un proceso que comenzó en abril del año pasado y que involucró múltiples intentos de acercamiento. La operación, que habría sido una de las más relevantes para el sector minero internacional, se cierra sin acuerdo luego de que Anglo volviera a rechazar los planteamientos de la compañía australiana.
BHP decidió cerrar definitivamente su intento de adquisición tras constatar la falta de avances en las conversaciones con Anglo— resume el eje central de este desenlace.
Según reportó Bloomberg en Línea, en los “últimos días” BHP había hecho un nuevo esfuerzo para lograr una propuesta aceptable para la firma británica. Sin embargo, tal como ocurrió en ocasiones anteriores, las conversaciones no prosperaron y la respuesta de Anglo volvió a ser negativa.
El peso de la inminente fusión con Teck
El rechazo de Anglo se produjo en un momento especialmente sensible para la compañía, dado que sus accionistas se preparan para votar en las próximas semanas la aprobación de su anunciada fusión con la canadiense Teck Resources. La operación, presentada en septiembre de este año, establece un nuevo rumbo estratégico para Anglo y otorga escaso margen para evaluar adquisiciones paralelas.
De acuerdo con Bloomberg, las fuentes cercanas a la negociación señalaron que Anglo determinó que la propuesta de BHP no superaba los beneficios esperados de su unión con Teck, una evaluación que terminó sellando la decisión de la compañía británica.
Una retirada con implicancias regulatorias
Tras este último intento fallido, BHP formalizó su salida del proceso mediante una declaración pública en la que comunicó al Consejo de Administración de Anglo American que ya no está considerando una combinación entre ambas compañías. En su mensaje, la minera australiana defendió que la operación habría generado “fuertes méritos estratégicos” y “valor significativo para todos los accionistas”, pero reforzó su convicción en la viabilidad de continuar con su estrategia de crecimiento orgánico.
Reuters destacó que, bajo las normas británicas sobre valores, la declaración de BHP implica que la empresa no podrá presentar una nueva oferta por Anglo durante un periodo de seis meses. Esto suspende cualquier posibilidad de retomar las negociaciones en el corto plazo y estabiliza el escenario para que Anglo avance hacia la integración con Teck.
El trasfondo: la batalla por el cobre
El interés de BHP en Anglo American respondía, en buena medida, a su estrategia para reforzar su posición en el mercado del cobre, un mineral clave para la transición energética y para el desarrollo tecnológico global. Si bien BHP es actualmente el mayor productor mundial de cobre, enfrenta el riesgo de perder ese liderazgo en los próximos años si no suma nuevos proyectos de gran escala.
La adquisición de Anglo —con activos relevantes en Chile y Perú— habría fortalecido su cartera y consolidado su influencia en el mercado global. No obstante, la negativa definitiva de Anglo obliga a BHP a seguir buscando alternativas que respalden su estrategia de expansión orgánica en un contexto de creciente demanda y competencia geológica.
Reacción favorable del mercado
A pesar del revés estratégico, la comunicación de la retirada fue recibida positivamente por los inversionistas. Las acciones de BHP subieron un 1,1% tras el anuncio, una señal de que el mercado valora la claridad y el cierre definitivo del proceso, evitando la prolongación de negociaciones inciertas.
Analistas apuntan a que la decisión también permite a BHP reconcentrar sus esfuerzos en su cartera actual y en la evaluación de oportunidades de desarrollo propias, mientras el sector minero continúa ajustándose a un escenario global de mayor competencia y consolidación.

