Cada mes de atraso incrementa 0,68% el CAPEX: nuevo modelo revela la relación estructural entre demoras y sobrecostos en minería

Un estudio publicado en la revista científica Resources Policy analiza 256 proyectos mineros y demuestra que los retrasos y las desviaciones presupuestarias forman parte de un mismo sistema interdependiente.

Un modelo sistémico para entender las desviaciones mineras

Un reciente estudio elaborado por los economistas Juan Ignacio Guzmán, gerente general de GEM Mining Consulting, y Patricio Faúndez, practice leader de Economía en la misma firma, entrega una nueva perspectiva sobre las causas estructurales de los sobrecostos y atrasos en proyectos mineros. La investigación, publicada en la revista científica Resources Policy bajo el título “Deconstructing cost overrun and delay in mining projects: A system-based model of prices, quantities, and time”, desarrolla un modelo estructural que integra simultáneamente las variaciones en precios (Δp), cantidades (Δq) y plazos de ejecución (Δτ).

El análisis se basa en una muestra de 256 proyectos mineros evaluados entre 1994 y 2020, que abarcan diversas jurisdicciones y tipos de minerales. Su principal conclusión es que las desviaciones en costo y tiempo no son eventos independientes, sino elementos interrelacionados de un mismo sistema dinámico que tiende a amplificar los efectos de cada componente.

Según Faúndez, “el sobrecosto resulta del producto entre las variaciones en precios y cantidades, y este enfoque permite cuantificar empíricamente las retroalimentaciones entre el sobrecosto y el sobreplazo, aportando una visión más precisa y fundamentada de las causas de las desviaciones en la minería global”.

La magnitud del efecto: 0,68% más de CAPEX por cada mes de atraso

Uno de los hallazgos más relevantes del modelo es la relación directa entre el tiempo de ejecución y el costo total del proyecto. En promedio, cada mes adicional de atraso se asocia con un aumento del 0,68% en el CAPEX.

El estudio determinó que los proyectos mineros incluidos en la muestra presentaron un sobrecosto promedio de 29% y un retraso medio de siete meses. En términos prácticos, esto significa que un proyecto presupuestado en US$1.000 millones terminó costando, en promedio, US$1.290 millones, y extendiendo su construcción más allá de los dos años originalmente planificados.

Para Guzmán, este resultado es contundente: “Si una variable se ve afectada, el conjunto del proyecto se ve afectado. Cuando se produce un atraso, inevitablemente el costo aumenta, y nuestro modelo ofrece una prueba empírica de esta relación estructural”.

Factores estructurales y diferencias por tipo de proyecto

El modelo también evidencia diferencias significativas entre tipos de proyectos. Los greenfield (nuevas operaciones) y los de minería subterránea tienden a experimentar mayores atrasos que los brownfield (expansiones o mejoras de operaciones existentes) y los de rajo abierto.

Ambas variables actúan como factores exógenos con un nivel de significancia estadística superior al 90%, influyendo de manera positiva sobre los plazos de ejecución y, por extensión, sobre los costos totales. Esto implica que la complejidad geotécnica y la falta de infraestructura previa son elementos que incrementan el riesgo de desviaciones.

Asimismo, el modelo revela un efecto sistémico asociado a los ciclos de precios de los commodities. Los proyectos evaluados en períodos de auge de precios registraron sobrecostos promedio adicionales de 10,13%, debido a una flexibilización de estándares de ingeniería y control de costos en contextos de euforia del mercado.

Hacia una gestión más realista del riesgo minero

Los autores sostienen que esta evidencia cuantitativa puede tener implicaciones prácticas para la planificación y gestión de proyectos mineros. En particular, recomiendan que las proyecciones de CAPEX y cronogramas incorporen explícitamente los efectos cruzados entre tiempo, costos y cantidad de recursos, a fin de mejorar la precisión en las estimaciones de riesgo.

El modelo desarrollado por Guzmán y Faúndez constituye una herramienta que integra la dinámica económica, técnica y temporal de la minería, permitiendo simular escenarios de ejecución bajo distintas condiciones de mercado. Su aplicación podría mejorar la toma de decisiones estratégicas tanto en el sector privado como en la evaluación pública de proyectos de inversión minera.

“En lugar de tratar el sobrecosto y el atraso como fallas aisladas, proponemos entenderlos como resultados emergentes de un sistema complejo, donde las decisiones en una dimensión repercuten en las demás”, enfatiza Faúndez.

Relevancia para la industria global

El estudio aporta evidencia empírica inédita sobre un fenómeno ampliamente reconocido, pero pocas veces cuantificado con rigor sistémico. Su enfoque ofrece a la industria una base metodológica para rediseñar las estrategias de control de costos y plazos, especialmente en un contexto global donde los proyectos mineros son cada vez más grandes, complejos y expuestos a volatilidad de precios.

Con este trabajo, GEM Mining Consulting busca contribuir a una gestión más científica del riesgo minero, incorporando modelos de retroalimentación que permitan anticipar desviaciones antes de que se materialicen.

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