Dr. José Rodríguez: “Chile tiene el potencial de convertirse en la Arabia Saudita del hidrógeno verde”

Las más de 700 publicaciones del Dr. José Rodríguez Pérez lo han situado por noveno año consecutivo como el investigador chileno más citado en el mundo en el campo de la ingeniería. El académico, que dirige desde abril pasado la U. San Sebastián, dice que Chile tiene todo para transformarse en potencia mundial en producción y exportación de hidrógeno verde, la energía del futuro que va a ser decisiva contra el calentamiento global.

Optimista, pero crítica es la mirada del Dr. José Rodríguez Pérezel investigador chileno más citado en el mundo en el ámbito de la ingeniería por noveno año consecutivo. Uno de sus trabajos más prometedores tiene que ver con el corazón de la electromovilidad, aplicando una nueva teoría, basada en ecuaciones propias, respecto del control predictivo en electrónica de potencia en los motores eléctricos, aumentando su eficiencia.

Admirador del genio croata estadounidense Nikola Teslael rector de la U. San Sebastián (USS) desde abril de este año, nació en el pequeño pueblo de Malalhue, en la región de Los Ríos, luego su familia se trasladó a Osorno y a los 13 años comenzó sus estudios de electrónica en Valparaíso, y tras titularse en la Universidad Técnica Federico Santa María, partió a doctorarse en Alemania (U. Erlangen).

“Les digo a los jóvenes que querer es poder. En mi caso, soy una persona con capacidades cognitivas normales, como cualquier persona, así que los resultados que he obtenido los puede alcanzar cualquiera. La clave es trabajar en equipo y ser optimista”, afirma.

-¿Cuál o cuáles de estas energías tiene más potencial de desarrollo y masificación en Chile: eólica, solar, mareomotriz o geotérmica?

-La que tiene más potencial en Chile es, por lejos, la fotovoltaica, y luego la eólica. La geotérmica y la mareomotriz son muy pequeñas para pensar en un desarrollo exponencial. Como país, en el norte tenemos cielos con mucha radiación y en la zona austral contamos con vientos extremadamente fuertes.

«Las universidades privadas jóvenes, como la USS, están intensificando su accionar en los ámbitos de investigación y doctorados, alcanzando niveles de excelencia», afirma el Dr. José Rodríguez. Foto: Pablo Sanhueza/La Tercera.
-¿Cree que Chile puede convertirse en potencia exportadora de hidrógeno verde?

-Hasta ahora hemos tenido aciertos regulatorios que propiciaron el desarrollo en energías renovables no convencionales. También hay empresarios muy interesados en desarrollar la industria del hidrógeno verde en Chile. Desde aquí podríamos exportarla al resto del planeta. Por ejemplo, los vientos de Punta Arenas tienen un potencial eólico increíble, y eso permite soñar con la industrialización a gran escala de hidrógeno verde, pero necesitamos tener reglas claras para poder atraer los capitales que se requieren.

-¿Está de acuerdo con los pasos que está dando el país en este sentido?

-Veo con profunda preocupación algunas exigencias regulatorias relacionadas con el impacto ambiental. Uno de los proyectos más avanzados en la zona de Magallanes (Faro del Sur) fue retirado por la empresa, porque las exigencias del regulador introducían, entre otras cosas, más de un año de retraso solamente en el estudio de impacto ambiental. El retiro de este proyecto impactó negativamente en el mundo empresarial. Se trata de un hecho grave.

-¿Nos podemos quedar fuera para producir y exportar hidrógeno verde?

-Está por verse. Mi advertencia es que todos los países están estudiando producir y exportar hidrógeno verde. Para atraer el capital tenemos que ser competitivos. Comparándonos con las potencias petroleras, Chile tiene el potencial de convertirse en una Arabia Saudita del hidrógeno verde, lo que cambiaría la cara y el estatus de nuestro país para siempre. Por eso, tenemos que hacer las cosas bien, ser más ágiles, más competitivos. Si no, esta oportunidad la vamos a perder y eso sería lamentable para Chile y para el planeta que le vamos a dejar a las próximas generaciones. Nos está pasando con el litio; nos superó Australia y al 2030 lo hará Argentina, lo mismo China. Hay que hacer un análisis profundo en materia de mercado y regulación para ser competitivos.

-¿Por qué no tenemos fábricas de baterías de litio en Chile?

-Es lo que ocurre a menudo. Fabricar baterías de litio es un proceso tecnológico muy sofisticado, y para que las empresas las instalen en Chile tendríamos que ofrecer atractivas condiciones de mercado y ser más ágiles, porque este tipo de inversiones son cuantiosas. Las plantas se van a instalar donde tengan más atractivo para los inversionistas. Así de simple y contra esa realidad no podemos hacer nada. La economía global funciona de esa manera.

-¿Cómo es el desarrollo de la investigación en las universidades privadas, como la que Ud. dirige?

-Las universidades privadas jóvenes están intensificando su accionar en los ámbitos de investigación y doctorados, alcanzando niveles de acreditación de excelencia. La USS también está comprometida con esto, tenemos un plan de contratación de más de 200 investigadores para que vengan a reforzar este trabajo y hemos buscado alianzas, como la que tenemos con la Fundación Ciencia para la Vida del destacado investigador Pablo Valenzuela, y con el Centro de Estudios Científicos de Claudio Bunster en Valdivia. También estamos motivando a que se haga más investigación entre académicos y estudiantes.

 

Fuente: La tercera

 

 

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