El lunes la minera Anglo American marcó un hito al producir la primera molécula del «combustible del futuro» en el país.
El lunes se marcó un hito. Con la presencia del Presidente Sebastián Piñera, la minera Anglo American produjo la primera molécula de hidrógeno verde (H2V) en el país, dando así un importante paso en el desarrollo de la industria del denominado «combustible del futuro», mercado en el cual Chile apunta a ser protagonista.
«Hoy damos un nuevo paso adelante en materia de energías limpias, protección de la naturaleza y combate al cambio climático», destacó ese día el Mandatario, subrayando que nace «una nueva industria» en el país, cuyo potencial, aseguran todos los expertos, es enorme.
El H2V es una de las principales apuestas del mundo para ser el reemplazo definitivo de los combustibles fósiles. Se obtiene a través de un proceso llamado electrólisis, el cual, en base a altas cantidades de electricidad producida por energías renovables como la solar o eólica -ahí la ventaja de Chile-, rompe la molécula del agua y se separa el hidrógeno del oxígeno. El hidrógeno luego se almacena y se utiliza como combustible, y el oxígeno se libera a la atmósfera ¿Emisiones de carbono? Cero.
Así, considerando el compromiso de Chile por alcanzar la carbono neutralidad hacia 2050 en medio de la crisis climática que azota al mundo, el Gobierno el año pasado puso en marcha la estrategia nacional para el desarrollo de hidrógeno verde y de ahí en más el interés de las empresas por potenciar el desarrollo de la industria no ha parado de crecer.
Según expuso a Emol el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, desde noviembre del año pasado hasta la fecha los proyectos para desarrollar H2V en el país se han triplicado, saltando de 20 a 60 (ver tabla abajo) en distintas fases de desarrollo, ya sea estudio, evaluación, construcción, etc, destacando Antofagasta y Magallanes como las capitales chilenas del H2V (ver tabla abajo). «El hidrógeno verde es una industria que comienza a hacerse realidad y que llegó para quedarse», sostuvo el ministro.
«Esta nueva industria está creciendo aceleradamente en Chile, y que debemos seguir potenciando para aprovechar esta oportunidad que tenemos de hacer de Chile uno de los países claves a la hora de frenar el cambio climático». agregó.
Mientras que Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile, subrayó a este medio que con el H2V el país «tiene el potencial de convertirnos por primera vez en exportadores de energía». Además, valoró el hecho de que «la agenda pública se ha esmerado en lograr avances en materia de políticas públicas y regulación», lo que facilita las inversiones y materialización de proyectos.
Según un informe de McKinsey para el Hydrogen Council -una iniciativa global liderada por empresas líderes en energías limpias-, se calculan oportunidades de inversión en hidrógeno verde en el mundo por US$475 mil millones entre hoy y 2030. Y a 2050, se estima que las ventas anuales de este combustible alcanzaran los US$2,5 billones, Como referencia, hoy el mercado de petróleo es de aproximadamente US$5 billones al año.
«Existe consenso a nivel global sobre las múltiples funciones que puede cumplir el hidrógeno verde como combustible, energético y también habilitante para que nuestras principales industrias sean cada vez más limpias, como la minería, el transporte pesado de carga y la forestal, entre otras», acotó Jobet.
Asimismo, destacó que energía solar y eólica continúan reduciendo los costos de producción del hidrógeno verde, apostando a que este combustible se irá haciendo exponencialmente más competitivo para varios usos a lo largo de esta década.
«De esta manera, en base a análisis que realizamos con la consultora McKinsey sobre el potencial de esta industria para Chile, proyectamos que el hidrógeno verde puede llegar al 2050 a tener un tamaño equivalente a lo que actualmente es el cobre para nuestro país», dijo.
De acuerdo con las proyecciones el Gobierno, en 2030 Chile podrá ser el productor más barato de hidrógeno verde del mundo con un costo menor a US$1,5 por kilo, y a 2050 se podrá llegar, en zonas como Magallanes, a un costo cercano a US$1 por kilo. Y a la misma fecha, el mercado de H2V y sus derivados podrían representar más de US$30 mil millones anuales para el país.
«Chile tiene el potencial de ser el productor más barato de hidrógeno verde al 2030 y el principal exportador de este combustible al 2040», resaltó Jobet. Eso, sumado a su rol clave que el H2V jugará en el proceso de transición energética, y es que representa el 20% de la solución que el Ejecutivo ha impulsado para alcanzar la carbono neutralidad en los próximos 30 años.
«Chile tiene el potencial de ser el productor más barato de hidrógeno verde al 2030 y el principal exportador de este combustible al 2040».
Juan Carlos Jobet
Con todo, Seebach señaló que por el lado de la demanda «aún no hay claridad del potencial que tendrá» el mercado del hidrógeno verde, explicando que todavía «queda la duda si los grandes demandantes de hidrógeno, como el transporte de carga, camiones mineros o incluso la aviación, avanzarán hacia el uso de este, y a qué velocidad lo harán, pues esos sectores son los que podrían aportar más a la acción climática con el desplazamiento de combustibles fósiles».
Además, expuso que la gran cantidad de energía eléctrica renovable que se necesita para producir este combustible representa «un gran desafío», lo que implica «un esfuerzo importante en la concreción de proyectos capaces de producirla».
¿Con quién compite Chile?
«Australia es uno de los países que se presenta como gran competidor y que ya ha tomado también la apuesta por la industria del H2V, principalmente pensando en el mercado asiático», afirmó Seebach. «Por otro lado, algunos países dentro de la Unión Europea o cercanos a esta región, como Portugal, España o Marruecos, podrían competir también, dado que tienen buen potencial de energías renovables y la cercanía a una de las regiones que se prevé será de los principales consumidores», añadió.
«Australia es uno de los países que se presenta como gran competidor y que ya ha tomado también la apuesta por la industria del H2V, principalmente pensando en el mercado asiático».
Claudio Seebach
Por su parte, el ministro Jobet señaló que Australia, Sudáfrica, Marruecos y países de medio oriente, ricos en recursos renovables, se asoman como los principales competidores. «Pero Chile tiene la mejor radiación solar en el norte y de los mejores vientos en el sur», acotó.
Respecto a países que ya tienen estrategias o políticas asociadas al H2V, el presidente de Generadoras de Chile destacó a Alemania, Francia, Corea, Japón, Australia, España, Portugal, Reino Unido o estados como California en Estados Unidos. «Varios de ellos consideran dentro de sus estrategias el importar hidrógeno verde», lo que «puede jugar a favor de Chile, dado que serían también capaces de invertir más en las tecnologías de demanda de hidrógeno, acelerando entonces el potencial y aclarando hacia qué mercados podría apuntar nuestro país».
Fuente: Emol.com