Electromovilidad, con una camioneta eléctrica en pruebas en pleno rajo y un punto de carga habilitado para vehículos livianos, es el nuevo frente con que Codelco busca acelerar la descarbonización de sus operaciones en la División Ministro Hales, en Calama. De acuerdo con el reporte difundido este 29 de diciembre de 2025, la pick-up se está evaluando para medir desempeño en condiciones difíciles y verificar protecciones de batería y motores, con énfasis en seguridad. El gerente Mina, Thomas Gleisner, señaló que el vehículo ofrece “del orden de 300 km” de autonomía, un rango pensado para el recorrido diario típico de supervisión en operación. En paralelo, el nuevo cargador interno busca reducir la barrera más repetida en flotas electrificadas: la recarga como cuello de botella. Andrés Aliaga, impulsor de la iniciativa, atribuyó a la infraestructura de recarga parte del rezago en adopción, por lo que el objetivo es crear condiciones para que la electromovilidad sea viable dentro de la división y alineada con los compromisos de sustentabilidad 2030 de la corporación.

De pilotos en el desierto a servicios permanentes dentro de la faena
El movimiento no parte de cero. Codelco ya había llevado autos eléctricos al Distrito Norte en 2018 para probarlos en el desierto de Atacama y en altura, junto con electrolineras de máxima potencia instaladas en faenas del entorno de Calama, incluyendo Ministro Hales, como explicó la estatal en “Autos eléctricos se ponen a prueba en el Desierto de Atacama”. La diferencia es que hoy la electrificación deja de ser solo demostrativa y se instala en servicios permanentes. Un ejemplo fue la incorporación de dos tractocamiones 100% eléctricos para el transporte interno de graneles, asociados a procesos de la planta de tostación y traslados hacia instalaciones de Chuquicamata, con una reducción estimada de 346 toneladas de CO₂ al año, según un reporte de El Dínamo. En ese contexto, el cargador para vehículos livianos y la nueva pick-up operan como la segunda capa de una misma estrategia: electrificar primero donde el retorno es rápido, para luego masificar aprendizajes en toda la cadena operacional.
La clave para 2026–2030: red de carga y electricidad más limpia
La pregunta estratégica ya no es si funciona, sino cómo se escala sin fricción operacional. La experiencia de los tractocamiones eléctricos ya entrega las métricas que el mercado mirará con lupa: autonomía real de 222 km, carga útil de 31,5 toneladas y recarga completa en poco más de una hora con una electrolinera dedicada, de acuerdo con antecedentes técnicos reportados por Logística 360. Para que la flota liviana siga ese camino, el “paso que falta” es estandarizar una red de carga que conviva con turnos, polvo, vibración y seguridad, y que se apoye en electricidad cada vez más limpia. En esa línea, Codelco informó que para Ministro Hales y Radomiro Tomic acordó reemplazar suministro a carbón por hasta 1,6 TWh/año de energía renovable entre 2026 y 2040, dentro de su ruta para descarbonizar la matriz eléctrica, según su comunicado sobre descarbonización de 70% a 2026. En el plano corporativo, la compañía ha reiterado su meta de una matriz 100% limpia al 2030 y la firma de nuevos contratos verdes desde 2026, de acuerdo con Reuters. El próximo hito en Ministro Hales será traducir estas pruebas en especificaciones de compra y contratos con proveedores, ampliando cargadores y monitoreo para que la electromovilidad pase de piloto a rutina.
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