La iniciativa permitirá transportar hidrocarburos desde el Multipozo Picuyo ZG-C hacia la red regional, asegurando el abastecimiento energético en la zona austral.
La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) Magallanes dio un nuevo paso en su estrategia de fortalecimiento energético al ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) correspondiente a la construcción de un nuevo gasoducto destinado a interconectar la producción del Multipozo Picuyo ZG-C con la red de transporte existente.
La obra, ubicada en la comuna de Primavera, provincia de Tierra del Fuego, busca consolidar el flujo de hidrocarburos hacia la malla gasífera que abastece a la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, contribuyendo a la estabilidad y continuidad del suministro en los principales centros poblados del extremo sur del país.
Proyecto estratégico para la seguridad energética regional
De acuerdo con la información presentada, el proyecto contempla una inversión estimada de US$0,35 millones y se encuentra actualmente en etapa de admisión ambiental. Su ejecución representa un componente clave dentro del plan de modernización de la infraestructura energética regional impulsado por ENAP en los últimos años.
El gasoducto tendrá una longitud aproximada de 2.300 metros, y estará compuesto por una cañería de acero carbono revestida con polietileno tricapa, de entre 6 y 10 pulgadas de diámetro, enterrada a una profundidad máxima de dos metros. Esta configuración permitirá garantizar la seguridad estructural de la instalación y su operatividad en condiciones extremas de clima y terreno.
Tecnología y conectividad en la operación
Además del trazado principal, la obra incorporará un cable de fibra óptica dispuesto a lo largo de la zanja, destinado a la transmisión de señales eléctricas y datos de control. Esta característica permitirá fortalecer el sistema de monitoreo remoto y asegurar la operación continua del flujo de gas en tiempo real.
El nuevo tramo conectará directamente con la línea de flujo PAD Cachaña ZG-B, ubicada en la plataforma del PAD Picuyo ZG-B, conformando un nodo estratégico de interconexión dentro de la red regional de transporte de hidrocarburos.
Abastecimiento sostenido para la zona austral
La infraestructura proyectada permitirá mantener un flujo continuo de hidrocarburos hacia las redes que abastecen a las comunas de Tierra del Fuego, Última Esperanza y Magallanes, asegurando la estabilidad energética del territorio austral y reforzando el rol de ENAP como operador esencial para la seguridad de suministro en zonas extremas.
El proyecto contempla una vida útil de 20 años, con la posibilidad de extensión indefinida, sujeta a las mantenciones programadas y a las condiciones técnicas de operación. Asimismo, su desarrollo se vincula con la DIA previamente aprobada para la perforación de pozos en el Sub-Bloque Picuyo, calificada favorablemente mediante la RCA N° 20251200140, emitida el 8 de julio de 2025.
Compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad
Desde la estatal subrayan que esta iniciativa responde al objetivo de optimizar la eficiencia y seguridad de la red de transporte de gas en la región. “El proyecto busca fortalecer la interconexión de los sistemas y garantizar la continuidad del suministro energético en Magallanes, contribuyendo al desarrollo sostenido de la zona austral del país”, indicó ENAP Magallanes en su presentación al SEIA.
La empresa reafirma así su compromiso con la autosuficiencia energética regional, integrando innovación tecnológica, infraestructura resiliente y un enfoque ambientalmente responsable en todas sus operaciones.

